La Escuela de Tauromaquia de Madrid alumbró hace dos años a un joven valor lleno de futuro por su pureza, su sobriedad y su clasicismo. Sus formas no entienden de alharacas ni de exageraciones. Su izquierda dibuja el trazo que muchos sueñan de salón. Las irregularidades forman parte de su carrera por la ilusión despertada unos días y dormida los de menor expresión. Téllez es así. La verdad de su sentido del toreo se encontrará con el toro en 2019. Salió lanzado de Valencia y encajó perfectamente en Madrid. Este año, el de su metamorfosis en matador de toros, quiere pisar esas dos plazas en la primera mitad de la temporada.
-¿Qué balance hace de su temporada?
-Han sido tres tardes en Madrid, mi presentación en Sevilla, he estado presente en las principales ferias de novillero y he destacado en casi todas las plazas que he pisado. Mi balance es positivo y creo que me he quedado bien posicionado para esta temporada que empieza.
-¿Con qué sensación interior se queda?
-En lo personal ha sido muy importante. Me he dado cuenta de todo lo que se puede disfrutar delante de la cara de un toro. La falta de oficio me hacía pasar momentos muy desagradables. Ahora he podido disfrutar de las plazas donde he toreado, de esas ferias y luego delante del propio novillo.
-Su temporada arrancó temprano, algunos pensaron que había enchufe…
-Aquellas tardes fueron el fruto de un buen fin de temporada en 2017. Había cortado una oreja en Zaragoza y logré salir a hombros en Valencia en octubre. Eso me permitió tener un arranque de temporada muy fuerte: Valdemorillo, Vistalegre, Castellón y Valencia. La de Vistalegre fue la que más cartel me dio entre los aficionados. Me faltó el triunfo rotundo que me hacía falta al principio de año pero después volví a destacar.
“Mi personalidad es la misma en el ruedo que en la calle. Peco de frío cuando los novillos no tienen la transmisión que necesita mi toreo”
-La irregularidad forma parte ya de su trayectoria, ¿le preocupa?
-Todos tenemos defectos. En mi caso no he sabido manejar bien las tardes en las que no hay triunfos. Pasé un bajón por las expectativas marcadas. En verano recuperé la moral y eso se vio en la plaza, por eso triunfé y tuve faenas relevantes.
-¿Es su personalidad la que le priva en ocasiones del éxito?
-Mi personalidad es la misma en el ruedo que en la calle. Peco de frío cuando los novillos no tienen la transmisión que necesita mi toreo. El concepto que persigo es el de la pureza y la verdad. Es la única manera que tengo para funcionar en esto. No cambio mis formas por conseguir un triunfo.
-En las nocturnas de Las Ventas firmó una actuación inolvidable.
-Fue mi tercer paseíllo en Madrid. Tenía que pasar algo. Era el debut de Los Maños en Las Ventas, una noche especial que tenía que aprovechar al máximo. Me entendí muy bien con mi novillo. La clave estuvo en darle distancia, el aficionado valoró mucho la faena. Me sirvió mucho. En Madrid vi que el camino que sigo tiene calado, fue una motivación muy importante.
-Decidió entrar a matar sin muleta y no surtió el efecto esperado.
-Al principio pensé que se iba a quedar ahí como una buena faena malograda con la espada, sin embargo me he dado cuenta de que tuvo mucha más repercusión. Cuando cogí el móvil me asusté del calado que había tenido esa faena.
-La otra gran conquista del 2018 fue la de proclamarse triunfador de Algemesí.
-Me hacía mucha ilusión estar en una feria que apuesta tanto por los novilleros. El novillo de Flor de Jara fue extraordinario, lo cuajé de principio a fin. Me hizo sentir cosas que nunca había sentido antes en una plaza de toros. Se pidió el indulto para el novillo, creo que lo merecía.
-Parece que no se le dan mal los santacolomas.
-El destino ha querido que en Madrid haya mostrado mi mejor versión con un novillo de Santa Coloma y que un novillo de la misma procedencia me haya permitido ser el triunfador de Algemesí. He toreado varias novilladas de Pablo Mayoral, de Flor de Jara…
-¿Cuál es la meta para el 2019? ¿Le gustaría tomar la alternativa pronto?
-Es el objetivo de esta temporada. Quiero torear las novilladas de principio de temporada, incluso me gustaría entrar en las Fallas de Valencia, que fue la plaza que me lanzó. Después me gustaría tomar la alternativa en abril o en mayo.
“El concepto que persigo es el de la pureza y la verdad. Es la única manera que tengo para funcionar en esto. No cambio mis formas por un triunfo”
-En esas fechas… ¿se ve capaz de tomar la alternativa en Las Ventas?
-Me gustaría ir a Madrid como matador de toros. Si no la he tomado antes, me gustaría tomarla allí. Pero quiero torear en San Isidro como matador.
-¿Cómo se prepara un compromiso de esta importancia?
-Estoy viviendo un invierno muy intenso, una preparación muy completa. Estoy matando toros a puerta cerrada. Haciendo muchos tentaderos, yendo todo lo que puedo al campo. Me ayuda a estar rodado.
-Después de debutar con caballos siguió ligado a la Escuela de Madrid.
-La Escuela concede becas a novilleros con proyección. Nos ayudan para que estemos anunciados en las plazas de Simón Casas y en aquellos municipios de la Comunidad de Madrid que reciben ayudas de Plaza 1. Para mí ha sido fundamental que hayan seguido apostando por mí después de triunfar. Gracias a esas ayudas me anunciaron en plazas de primera.
-De su época sin caballos, ¿qué recuerdos tiene?
-Aprendí lo dura que podía ser la profesión. En 2015 tuve tres percances fuertes: un novillo me partió la iliaca y me tocó la femoral y también me partió el fémur. Aquel año estuvo marcado por la dureza.
Un equipo de lujo
Tras terminar su formación como novillero sin picadores en la Escuela José Cubero “Yiyo” -había empezado en la de El Batán- se interesó un reconocido taurino que con su mecenazgo ha apoyado a importantes toreros desde sus inicios. Se trata de José Antón “Josete”. Ángel Téllez reconoce que ha sido clave en su forja: “Gracias a él he podido adquirir un rodaje que de otra forma habría sido imposible. Su apoyo es fundamental para mi carrera”. Otra persona que se implicó desde el primer momento fue su tío, el banderillero Fernando Téllez: “Es una suerte tener a mi lado a una persona con su experiencia y su profesionalidad. Aprendo con él cada día”. Para este 2019 se ha unido en las labores de gestión el matador de toros y empresario Mariano Jiménez.
Fotos: ARJONA
