Sevilla

Victorino, sólo fachada

Redacción APLAUSOS
domingo 18 de abril de 2010

Tarde aburrida en la Maestranza en la que ningún toro de la bien presentada corrida de Victorino acabó de romper hacia adelante. Ni Ferrera, ni El Cid ni Jiménez lograron el lucimiento en un festejo decepcionante.

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No fue la corrida que se esperaba de Victorino Martín. Le faltó fondo, bravura y hasta ese halo de peligrosidad y listeza que caracteriza a este hierro. Los toreros, firmes, hicieron lo que pudieron pero la tarde nunca cogió vuelo. Salió en primer lugar un toro que nunca rompió adelante.

Antonio Ferrera puso la emoción en un vibrante tercio de banderillas donde arriesgó en un inverosímil par por los adentros, en el que resultó cogido sin consecuencias. Con la muleta, el toro no transmitió ni tuvo emoción, quedándose corto en los engaños. Estuvo firme el extremeño. Volvió a firmar un emocionante tercio de banderillas con el cuarto, un toro con plaza y ofensivo. Con la muleta, Ferrera fue metiéndolo en el canasto poco a poco a base de tirar mucho de él con corazón. Eso sí, el toro siempre supo lo que se dejaba atrás y a final de faena embistió más a oleadas. Mató de media estocada.

Poco pudo hacer El Cid con su primero, con el que abrevió pronto en una faena de probaturas ante un toro sin entrega. Con este toro se desmonteró El Boni. El quinto fue devuelto a los corrales por su escasa fortaleza. El sobrero también fue protestado por estar flojo de remos y El Cid estuvo bastante tiempo en la cara sin llegar nunca al lucimiento. Con la espada no anduvo del todo fino.

César Jiménez dejó pasajes buenos con la muleta ante el tercero, sobre todo cuando atacó a un toro que, aunque tardo, tomaba bien los engaños por momentos. Estuvo muy decidido el torero, despejado y maduro, pero el toro se vino a menos y la faena también. El que cerró plaza, un toro que desarrolló complicaciones y embistió siempre a arreones y por dentro, no dio ninguna posibilidad al diestro madrileño, que acabó macheteándolo por la cara y matándolo con brevedad.

 

Toros de Victorino Martín, bien presentados y de poco juego en líneas generales; el 5º devuelto y sustituido por otro del mismo hierro. ANTONIO FERRERA: Silencio y palmas; EL CID: Silencio y silencio; CÉSAR JIMÉNEZ: Palmas tras aviso y silencio. Entrada: Casi lleno. Se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento de Lorenzo Saugar “Pirri”.

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