FERIA DE COLOMBINAS

Un gran adiós y un bravo regreso

El Cid se despide de Huelva por la puerta grande tras cuajar una sensacional faena a un extraordinario toro de Cuadri premiado con la vuelta al ruedo
Carlos Crivell
jueves 01 de agosto de 2019

Fotos: ARJONA

Las Colombinas arrancaron con el regreso de la ganadería de Cuadri, que no lidiaba en Huelva desde hacía 26 años. Una tímida ovación no fue suficiente para que El Cid, en su último paseíllo en esta plaza, saliera a saludar. Abrió plaza un toro precioso, colorado, que fue tan dócil como parado y reservón. Tomó un puyazo en el que se empleó a medias. El Cid realizó una faena inteligente, con tandas sobre la derecha en las que fue capaz de esperar a un animal tardo en la embestida. Sobre la izquierda, el toreo fue más difícil porque el de Cuadri acortó su viaje. Los adornos del sevillano tuvieron torería. Mató de estocada atravesada y contraria y un golpe de descabello.

El cuarto, precioso de hechuras, de nombre Rebaja, número 46, fue un gran toro por bravura, fijeza y movilidad. Tomó una buena vara. El Cid realizó una faena de gran calidad por ambos pitones, sobre todo en naturales largos y templados, de una limpieza absoluta y siempre rematados con monumentales pases de pecho. Faena grande a un toro cuyo único defecto fue que acabó con la cara alta. Se llegó a pedir el indulto, pero el propio toro dejó claro que no lo merecía. El Cid toreó a placer, con templanza y mando. Lo mató de una estocada y se desató el clamor en la plaza. Dos orejas para el sevillano y vuelta al ruedo al toro.

El segundo fue otro toro bien presentado y en las hechuras clásicas de la casa. Bien picado por Juan Francisco Peña, fue alegre pero embistió con la cara alta. Manuel Escribano colocó tres pares de banderillas con mucho mérito. El tercero, que lo quiso poner al quiebro, fue imposible y lo colocó de poder a poder. Brindó a Espartaco, que cumplía 40 años de alternativa. El toro se arrancó en el primer muletazo por la derecha y se venció, estando a punto de arrollar al sevillano. La faena la basó en la izquierda, por donde el de Cuadri se dejó algo, aunque fue muy parado y remiso a embestir. Por la derecha no fue posible.

Su segundo, voluminoso, embistió poco. Manuel Escribano se gustó con el capote a la verónica. El tercio de banderillas fue lucido, aunque no sin dificultades. No hubo muchas posibilidades en la faena para el sevillano, que se arrimó pero el animal no se desplazó.

Rafael Serna saludó una ovación tras pasaportar al tercero, muy bien presentado, como sus hermanos. Tomó una vara con la cara alta y fue un toro cambiante; al principio hizo hilo, muy mirón y luego acabó metiendo la cara con bondad aunque sin humillar. Serna se mostró muy torero en una faena en la que destacó el buen concepto por su elegancia. Hubo una tanda al natural y dos con la derecha con prestancia. El sexto fue bravo en un puyazo pero llegó parado y sin recorrido al último tercio. Serna anduvo con ganas aunque no acabó de centrarse. Mató de cuatro pinchazos, media atravesada y dos descabellos.

Huelva, jueves 1 de agosto de 2019. Toros de Cuadri, bien presentados, de juego desigual, parados en general. Noble el 1º; complicado, con mal estilo, el 2º; reservón y mirón, noble a media altura, el 3º; bravo y noble, el 4º, Rebaja de nombre, número 46, de 568 kilos, nacido en 01/15, negro zaino, bravo, premiado con la vuelta al ruedo; parado y sin clase, el 5º; bravo el 6º, pero con poca calidad en el último tercio. El Cid, ovación con saludos y dos orejas tras aviso; Manuel Escribano, silencio y ovación con saludos; Rafael Serna, ovación con saludos tras aviso y silencio tras dos avisos. Entrada: Algo más de media plaza. Saludó Curro Robles tras banderillear al primero y Lipi y Juan Maguilla en el cuarto.

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