PORTUGAL
Las vacas después del viaje en barco de cinco días en la finca de Santo Antão de la ganadería de Albino Fernandes, en la Isla Terceira, bajo la atenta mirada del ganadero Antonio Ferreira.Las vacas después del viaje en barco de cinco días en la finca de Santo Antão de la ganadería de Albino Fernandes, en la Isla Terceira, bajo la atenta mirada del ganadero Antonio Ferreira.

Una treintena de vacas y un semental de Santiago Domecq viajan a las Azores

La ganadería de Albino Fernandes adquiere un lote de animales con el objetivo de aumentar la calidad de los toros que destina para la lidia a pie
Redacción APLAUSOS
jueves 24 de octubre de 2019

La ganadería azoreña de Albino Fernandes ha adquirido un lote de vacas y un semental de la ganadería jerezana de Santiago Domecq. Las treinta y dos vacas de vientre que han llegado a Isla Terceira -algunas de ellas ya con terneros- proceden de destacadas reatas del encaste Domecq. El raceador que ha acompañado a este lote de hembras lleva el número 23, luce por nombre Jabato y fue indultado por Pepín Liria en la plaza de toros de Abarán la tarde del 27 de septiembre de 2018, según ha informado a esta casa el veterinario José Paulo Rodrigues Pacheco de Lima.

La ganadería azoreña de Albino Fernandes cuenta con dos vacadas que lleva por separado, una para las corridas de toros y otra para los festejos populares (tourada à corda). Con la adquisición el ganadero aspira a reforzar la calidad de los toros que destina para la lidia a pie, tratando de satisfacer a las figuras que actúan en las plazas de las Azores. Se trata de una apuesta de futuro que marcará sin duda el futuro de la Fiesta en Las Azores en lo que respecta al mantenimiento de la actividad ganadera en las islas.

LAS IMPORTACIONES ARRANCARON EN 1910

El lejano año de 1910 marcó el comienzo de las importaciones de ganado bovino de lidia a las Azores, específicamente a la Isla Terceira, que influyó plenamente en los espectáculos taurinos arraigados en este pueblo del Atlántico medio. João Coelho Pacheco, un terrateniente azoreño, benefició a su vacada de ganado “bravío” con un semental de lidia del continente portugués. La idea de João Pacheco fue seguida por otros antiguos ganaderos isleños contemporáneos como Sieuve de Meneses, Fernandes Miranda, Diniz Fernandes, Castro Parreira y Rego Botelho (estos dos últimos con varias importaciones de vacas y sementales). El siglo XX marcó un aumento en la calidad del ganado de lidia de la isla e impulsó sucesivas mejoras zootécnicas en esta raza de ganado vacuno.

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