Fotos: Diego Alcalde
El campo rebosa verde y floreciente en Portugal gracias a las lluvias caídas estos últimos días y que presagian una otoñada magnífica, que supondrá un alivio importante para el bolsillo de muchos ganaderos de bravo. En plena región del Bajo Alentejo, en el término de Cuba, se encuentra la ganadería Núñez de Tarifa, propiedad de Curro Núñez Benjumea, hijo de Joaquín Núñez del Cuvillo, que decidió emprender su carrera en solitario en el año 2004.
La finca Barahona, regada por el pantano de Alqueva, no solo está dedicada al bravo, también al ganado manso y a la agricultura, con olivos y almendros, recursos que hacen más liviana la carga del bravo en estos momentos de crisis. En los aledaños pastan otras ganaderías como Passanha o Sobral. Es un núcleo ganadero por excelencia.
Para este año solo tenía una corrida de toros y dos novilladas serias para Madrid y Sevilla. Sin embargo, para 2021 hay preparadas cinco corridas de toros, incluyendo esas dos novilladas de este año y de las que perfectamente puede salir una corrida para plaza de primera. “Son preciosas”, califica el ganadero. “Date cuenta que siempre solía lidiar unas ocho corridas, pero he hecho una criba importante y me he quedado con lo mejor. Me gustaría debutar en Las Ventas”.
La procedencia es pura Núñez del Cuvillo. “Mi padre todos los años me presta de tres a cuatro sementales. Además, este año me ha servido para quemar muchos toros de casa y sacar sementales propios”, añade Curro.
UN AÑO DURO
Es consciente de que tiene entre sus manos una ganadería de categoría. Es como una extensión de la de su padre, Núñez del Cuvillo, el mejor aval que puede tener. “Los toros salen muy buenos y estoy muy contento con los tentaderos, lo que pasa es que me ha tocado vivir malos tiempos. Empecé a lidiar en 2010 y desde entonces todo han sido malas noticias: crisis, prohibiciones, ahora la pandemia…”.
Curro Núñez Benjumea es optimista y sabe que quien resista ahora, “triunfará”. Su intención es “aguantar y mantenerme. Yo estoy haciendo todo lo que hay que hacer, solo hace falta que el contexto ayude porque la Fiesta no va a desaparecer, la gente está loca por ver toros en toda España. Son movimientos que perjudican a la Fiesta, pero todo lo que sube al final cae y creo que se revertirá la situación porque no tienen argumentos ni sentido y la gente es menos tonta de lo que los políticos creen”, concluye el ganadero.
