SALÓN DEL VINO Y LA ACEITUNA

Ocho orejas, un indulto y un llenazo, Almendralejo saca músculo

Antonio Girol
sábado 23 de marzo de 2024
La corrida de Almendralejo tuvo de todo: lleno en los tendidos, buen ambiente, muchas orejas y un toro de indulto de nombre Nudista que salió como sobrero en quinto lugar y con el que Emilio de Justo se vació en el ruedo toreando a placer

Talavante dejó crudo a su primero con la intención de que le durase en la muleta. Con suavidad lo tanteó de inicio en ayudados sin apretarle. Tampoco le apretó en las series en redondo o en los naturales en una faena en la que puso más el torero con sus ganas por agradar que el toro, noble pero sin chispa, que se dejó hacer por uno y otro pitón, pero sin permitir que la faena de Talavante alcanzase vuelo. A pesar de todo, el público siempre tan cariñoso de esta plaza le premió con una oreja.

El cuarto se movió más que sus hermanos, aunque también adoleció de flojera de remos. Talavante hizo suyo el axioma de «pronto y en la mano» y con las dos rodillas en el suelo se lo pasó dos veces por la espalda, aunque lo bueno de verdad llevó la firma de un cambio de manos, ya erguido, con la que rubricó la serie. Por el izquierdo, más que torear lo único que pudo fue acariciar ante la falta de fuerzas de su antagonista. Finalizó en cercanías con un desplante muy torero.

El segundo, soso y distraído, no se empleó en ningún de los dos primeros tercios. Tras ese inicio, Emilio de Justo se dobló con él para ahormarlo. Después, tiró de oficio y, con la ayuda de la voz y el pulso que otorga el temple, logró mantener al de Juan Pedro Domecq en los vuelos de su muleta hasta completar varias series en redondo que encontraron el favor del público. El cierre de faena por ayudados tuvo ese aroma a pureza tan característico de este torero.

El quinto, reparado de la vista, fue devuelto. El sobrero, del mismo hierro, tuvo todo lo que se pide en un toro bravo hoy día: motor, fijeza y nobleza. Emilio de Justo lo toreó a placer, dándole distancias y tiempos. Acompañó las embestidas con la cintura y se gustó en los naturales, largos y rematados detrás de la cadera. Como largos resultaron también los pases de pecho con los que abrochó las series. El de Juan Pedro no se cansó de embestir en ningún momento yendo siempre tras la bamba de la muleta, lo que provocó que el público comenzase a reclamar el indulto hasta lograr que le fuese concedido.

Un esbozo de verónica fue todo lo que le permitió el tercero a Juan Ortega en el saludo. Ni siquiera pudo desquitarse en el quite que alumbró por chicuelinas. En línea recta, marcándole el camino, tiró del juampedro, al que no podía obligar si quería mantenerlo de pie. Por el izquierdo tampoco hubo lucimiento más allá de algún natural suelto. El público y la generosidad del presidente pusieron lo que faltó en la faena para conceder el premio que paseó.

Tres verónicas y una media de caricia en el quite fueron suficiente pólvora para prender la mecha de unos tendidos que esperaban con expectación a Juan Ortega. El inicio de muleta con ayudados muy toreros puso la miel en los labios de un público entregado que siguió con expectación la faena del sevillano, en la que destacó su toreo al natural, puro y al ralentí, gustándose por momentos. Lástima que el cierraplaza hiciese varios amagos de rajarse y Ortega no pudiera torearlo en los medios, donde habría lucido más su actuación.

Almendralejo (Badajoz). Sábado, 23 de marzo de 2024. Toros de Juan Pedro Domecq, el quinto (bis), de nombre Nudista, número 99, fue indultado. Alejandro Talavante, que sustituye a Morante de la Puebla, oreja y oreja; Emilio de Justo, dos orejas y dos orejas y rabo simbólicos; y Juan Ortega, oreja y oreja. Entrada: Lleno. Álvaro Montes saludó al poner palos en el cuarto.

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