FERIA DEL CAFÉ

Ponce borda el toreo y Bolívar indulta en Manizales

El colombiano pasea las dos orejas simbólicas de un encastado ejemplar de Ernesto Gutiérrez
Paulo Andrés Sánchez Gil
viernes 12 de enero de 2018

Como ya es costumbre en Manizales, el festival nocturno es cereza de pastel en la feria. Los nobles astados de Ernesto Gutiérrez dan el juego que las figuras necesitan para lucir en plenitud. En esta ocasión cinco de los siete lidiados fueron factor de éxito, a pesar del escaso trapío, también como ya es costumbre en este “encaste” Gutiérrez.

Enrique Ponce fue el gran triunfador artístico del festejo, porque aprovechó una a una las embestidas repetidas del novillo y cuajó una faena de estética y toreo lento que pronto provocaron el delirio del público que abarrotó la plaza. No paró de embestir el novillito hasta el final y, aunque por el pitón izquierdo fue menos franco, el pulso de Ponce se encargó del primer gesto de virtud de su paso por esta feria, y es que aunque fuera un festejo menor, su tauromaquia tiene tono mayor. A pesar de la estocada contraria el premio ya había sido justificado para palco y afición que empezó el jolgorio “Macareno” con pie derecho.

Luis Bolívar puso su cuota numérica en el festejo, cortando otras dos orejas del quinto al que por transmisión y plenitud de recursos permitió que indultaran. El novillo, noblote, era el de menor trapío del encierro y eso, vista la presentación general de la corrida, es ya una condición que probablemente el ganadero valorará para ver si “Misionero” padreará en la dehesa. Bolívar, queriendo continuar la senda triunfal que trazó al comienzo de la feria, inició de hinojos en los medios para meter a la clientela en la canasta, de ahí en adelante fue todo virtud del novillo que apretó tanto que por pasajes desbordó al torero. Pero Bolívar, que es torero con mucho oficio, tiró de sitio y recursos ante la imposibilidad de templar y torear despacio. Faena larga, para apreciar las condiciones del novillo y dejarse llevar por el clamor general que hasta tuvo vocero a micrófono abierto en el sistema de altoparlantes de la plaza. Al final la presidencia blandeó e indultó al buen y descarado novillo. Excesiva nota para toro y torero.

Sebastián Castella dio una vuelta al ruedo tras petición de oreja tras de una faena técnica que nunca bajó de intensidad pero tuvo matices al aire del torero que pudo correr con firmeza la mano izquierda. Con la derecha el novillo siempre se quedó corto en la embestida y no remataba con clase ninguno de los muletazos. Castella lo obligó y terminó con el vestido roto en un arreón del novillo que aprovechó la cercanía que como recurso decidió el torero. La espada tardó en hacer efecto y sonaron dos avisos.

El Juli en las primeras de cambio midió la fuerza y precisó los tiempos del novillo, para luego dominarlo en una cátedra de bien lidiar y dar paso a las series con temple y buen gusto. Se impuso al menos manejable del encierro y de no ser por el pinchazo, su balance hubiera sido triunfal.

Roca Rey toreó muy asentado al sexto bis, pues el sexto titular se lesionó la mano izquierda. Faena seria y con temple, avisando también de que viene a por todas y que hasta en el festival quería poner toda la carne en el asador. La estocada no fulminó al de Gutiérrez y debió acudir al verduguillo, lo que enfrió al público en la petición de oreja.

Pepe Manrique no se acopló con el novillo y hasta descubrió sus defectos. En un pasaje fue arrollado fuertemente por el novillo y sufrió fractura de la muñeca de su mano derecha.

Manizales (Colombia). Jueves, 12 de enero de 2018. Festival nocturno en honor a la Virgen de la Macarena y a beneficio de los niños del Hospital Infantil Rafael Henao Toro. Novillos de Ernesto Gutiérrez, encastados y justos de presentación. El 5º, de nombre Misionero, con el número 125 y de 418 kilos de peso fue indultado. El 1º de nombre Collarejo, fue premiado con vuelta al ruedo. El 6º fue devuelto por malograrse en el ruedo y fue sustituido por otro novillo del mismo hierro. Enrique Ponce, oreja; Pepe Manrique, herido; Julián López “El Juli”, saludos; Sebastián Castella, vuelta al ruedo tras petición y dos avisos; Luis Bolívar, dos orejas simbólicas; Andrés Roca Rey, palmas. Entrada: Lleno. Sebastián Castella y Luis Bolívar brindaron sus faenas al torero Andrés de los Ríos, sepultado en la mañana en Manizales.

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