Ponce: “Cuando he toreado despacio, la gente ha entrado”

Enrique Ponce ha paseado el único trofeo del cuarto festejo de las Corridas Generales de Bilbao. El valenciano explicó ante los micrófonos de Toros TV tras lograr la oreja del toro que abrió plaza: “Lo bueno que tenía el toro era que obedecía y, lo complicado, que había que conducirlo y llevarlo, anticiparte a él y traerlo muy toreado para que sacara el fondo que tenía. Ha sacado un molesto gazapeo, no paraba de andarte y había que anticiparse a él y poderle mucho. Este tipo de toros si notan debilidad en el torero… estás perdido. Yo he tratado siempre de reducirle la embestida y a veces lo conseguía y en otros momentos el viento se te metía por los flecos de la muleta y era complicado. El toro tenía ese puntito desrazado de quererse ir y por eso creo que acerté con los terrenos: en los medios quizá pronto hubiera cantado su mansedumbre, en cambio en el lugar en el que estaba a gusto, más en el tercio, aguantaba más. No me ha enganchado la muleta, y eso que soltaba la cara y daba cabezazos”.

Luego, tras acabar con el cuarto, señaló: “Tenía mucha clase, la pena es que no ha tenido fuerza. Con un poquito más de ella, sólo con la suficiente de las primeras tandas, hubiera sido faena grande porque embistió despacio desde el capote. Cuando ves un toro con clase y una calidad así, que no pueda después… da mucha rabia. Yo he tratado de acariciar las embestidas, la gente estaba entrando, veía que no tenía fuerza pero cuando lo he toreado despacio la gente ha entrado. Hubiera sido faena para recordar. Esta ganadería suele venirse arriba, por eso siempre he tenido fe y confianza en que podía recuperarse el animal y, como embestía despacio y colocando bien la cara, podía haber sido una faena de las gordas”.

El Juli, por su parte, comentaba tras matar al segundo: “Era un toro muy soso, aburrido, sin querer embestir… Venía sin ir metido en la muleta, era muy deslucido”; y del quinto, concretaba: “Soltaba mucho la cara, no tenía continuidad, le he robado muletazos pero para estructurar una faena de triunfo era imposible. Hoy con los toros no ha habido suerte y cuando no se puede, no se puede. Eso sí, he hecho el esfuerzo que la gente merece. Esta plaza a mí me ha dado muchísimo en años buenos y en años difíciles me ha sacado adelante”.

López Simón decía tras acabar con su primero: “Ha perdido todo el celo que podía tener para seguir los trastos por abajo y así era complicado llegar arriba, la embestida decía poco”; y añadía del sexto: “No ha valido para hacer el toreo que soñamos. Esto es así. Esperemos que la siguiente corrida sí se deslice y sea capaz de entregarme”.

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