En estos días tan del Madrid taurino es el momento ad hoc para recrearse en sus grandes referencias y Yiyo es una de ellas. Se puede decir, sin caer en el exceso, que representa lo mejor del Madrid contemporáneo y la validación definitiva de una experiencia que a la postre se demostraría crucial, la de las escuelas taurinas, que había aflorado entre reticencias pero como solución imprescindible para abrir caminos de acceso al toreo en una sociedad que ya se mostraba reacia a las vías de llegada más tradicionales. Su historia, la de Yiyo, presentada con detalle en lo personal y en lo profesional; su interpretación y valoración artística; su conexión con la sociedad del momento tan importante para entender la valoración de los toreros… es el argumento del libro de reciente aparición Por siempre Yiyo, obra del periodista Alfonso Santiago, que apostilla en la misma portada sobre el diestro de Canillejas: “Un torero necesario al que lloró el toreo”.
Por siempre Yiyo es un tributo al niño que nació deslumbrando; al chiquillo que despertó más ilusiones que nadie en la Escuela Taurina de Madrid; el novillero tratado con enorme dureza cuando apenas levantaba el vuelo; el matador adolescente que vio cumplido su sueño; el hombre que jamás se dio por vencido hasta poner el toreo a sus pies; al joven maestro… explica Alfonso Santiago en la solapa del libro que consta de 500 páginas y una amplia ilustración gráfica.
Alfonso Santiago, madrileño, ejerció el periodismo taurino fundamentalmente en 6Toros6 donde tuvo el cargo de director adjunto, tiempo en el que publicó varios libros con excelente acogida como Miguel Ángel Perera, 2008 y Memoria de los 80.
