Las Fallas taurinas se han iniciado bajo el signo del famoso refrán “querer es poder”. Que se ha confirmado con esa veterana revelación que viene siendo Javier Castaño…
Las Fallas taurinas se han iniciado bajo el signo del famoso refrán “querer es poder”. Que se ha confirmado con esa veterana revelación que viene siendo Javier Castaño, que comenzó de novillero con los mejores auspicios hasta el punto de que algunos se equivocaron, creyendo que estaban ante un reedición de Dámaso González. Así de valiente y de verdad se veía al muchacho en la cara de los novillos. Luego se difuminó hasta que, años de por medio, ha demostrado que donde hay siempre queda y está cuajando en un matador de toros muy sólido. De las Fallas sale con certificado de autenticidad ante dos toros de Adolfo Martín. Que no es cualquier cosa.
También José Calvo, si es capaz de afinar la puntería con la espada, puede dar muchas satisfacciones a sus numerosos partidarios en Valencia. Sigue gozando de una buena colocación y estética de torero con marchamo de calidad. Lo de la tizona se adquiere matando toros y lo segundo no lo venden en sitio alguno. Se tiene o no se tiene. El también valenciano David Esteve se ha mostrado como un torero cuya principal virtud es el dominio de una buena técnica torera no exenta de gusto. Ha dejado abierto un crédito para la espera si le van dando oportunidades. La corrida de Adolfo dentro de lo esperado, con un quinto toro espectacular de los que justifican un hierro en cualquier feria.
