Lo volvió a hacer. Samuel Navalón pasó por la Magdalena con la sensación de estar ante un novillero hecho y con cualidades para soñar que hay torero. Arrolló y dio un serio golpe de atención. Hay que verle ya en otro escalafón.
Mostró su tarjeta de presentación con un buen quite por chicuelinas al novillo de su compañero. Ya se vio que aquello era otra historia. A su eral lo saludó con dos largas en los medios y después se puso a torear por verónicas con suma despaciosidad. Maneja el capote con variedad, soltura y belleza. Buen capotero y mejor muletero. Puso de manifiesto todas esas condiciones que han venido cantando en Ciudad Rodrigo, Vistalegre, Valencia… Tiene condiciones y cualidades para ser un torero importante.
Su novillo, el tercero, tuvo fondo de bravo, repitiendo a la exigente muleta del novillero de Ayora. Y Navalón lo cuajó de principio a fin. Toreó encajado, perfecta la colocación para ligar y el trazo por abajo, mandón, templando muy despacio. Conecta con el público de una manera natural y tiene un buen sentido de la lidia. Su faena tuvo un inicio y un final, como debe ser. La plaza se emocionó con él. El colofón fue una gran estocada y el premio justo de las dos orejas y la vuelta al ruedo al novillo.
BUENA NOVILLADA
López Gibaja envió una novillada a modo y de buen juego, que permitió a todos los novilleros mostrar sus condiciones.
No fue mal novillo el que abrió plaza. Tuvo nobleza, dejó estar, no molestó en exceso… Al final ya no quiso repetir y salía desentendido, defectos que agudizó porque Porta Miravé, que conoce el oficio, alargó en exceso su faena buscando un premio que nunca llegó.
Miguel Losana quiso hacer el toreo por abajo y mandón, aunque no siempre se lo permitía el novillo, que protestaba a veces, sobre todo en el toreo al natural y cuando el toledano le pretendía alargar el recorrido.
El castellonense Abel Rodríguez tiene poco rodaje y se nota. Busca la verticalidad y por momentos su trazo tiene un punto de elegancia. Está muy nuevo todavía.
Excelente fue el quinto novillo de la tarde, con una clase sabrosa, de dulce y templada embestida. Tuvo ritmo y nobleza, lo que permitió al valenciano Simón Andreu torear relajado y con gusto. Agradaron sus maneras pero se precipitó a la hora de matar y se le esfumó la puerta grande.
Bruno Martínez, de Castellón, suplió su frágil bisoñez con mucha disposición. Se fue a portagayola, le dio variedad a su toreo y a veces hasta corrió la mano izquierda con temple. Al final hizo todo lo que quería hacer, lo que llevaba pensado de casa, y acabó pasando una oreja.
Castellón. Feria de la Magdalena. Miércoles, 15 de marzo de 2022. Novillada sin picadores. Novillos de López Gibaja, correctos de presentación y buenos en general; el 3º, 46-Americano, fue premiado con la vuelta al ruedo. Porta Miravé (Huesca), vuelta al ruedo tras petición; Miguel Losana (Toledo), vuelta al ruedo; Samuel Navalón (Albacete), dos orejas; Abel Rodríguez (Castellón), vuelta al ruedo tras dos avisos; Simón Andreu (Valencia), vuelta al ruedo; Bruno Martínez (Castellón), oreja tras aviso. Entrada: Un cuarto.
