El taurino Antonio Picamills ha decidido retirarse por completo del mundo del apoderamiento y fruto de ello, el rejoneador Sergio Domínguez, último poderdante del taurino donostiarra, ha quedado libre para el próximo año, una temporada que el riojano encarará muy bien posicionado tras proclamarse vencedor del II Torneo Manuel Vidrié.
El rejoneador riojano y Picamills comenzaron su relación profesional en la temporada 2020, en una unión que ha resultado muy positiva para ambas partes y cuya amistad se mantiene intacta. Además de proclamarse ganador del certamen Manuel Vidrié, Domínguez finalizó la temporada 2023 con dieciséis paseíllos y habiendo sumado un total de veintisiete orejas. Además, pasó con buena nota por el certamen de rejoneadores estival de Las Ventas, donde solo el fallo con el rejón de muerte le privó de premio, y también cosechó un triunfo importante en la Feria de San Mateo de Logroño, donde paseó dos orejas.
Becerrista, apoderado y empresario de pequeñas plazas, el donostiarra Picamills apoderó a numerosos toreros y rejoneadores durante sus 35 años de trayectoria profesional, entre ellos: Luis De Pauloba, Fernando Tendero, Milagros del Perú, o más recientemente Óscar Borjas, y el último, Sergio Domínguez….”Han sido 35 años pero he sido feliz. He conocido cientos de toreros; muchos países; he tratado con personas interesantes…”, dice en un sentido escrito el mentor, que añade despidiéndose:
“He pensado y recapacitado que, al igual que Julián López El Juli y Pablo Hermoso de Mendoza, ha llegado mi hora de decir “hasta aquí he llegado” (…). : Dejo el apoderamiento actual de un buen rejoneador, gran persona, que me tendrá siempre para cuanto necesite, el sabe que si no he podido hacer más no será por no haberlo intentado. Gracias a todos, me voy contento y a muchos os voy a echar mucho de menos, pero ya soy un hombre mayor y tengo cumplido mi ciclo”.
Esta es la carta completa de despedida de Antonio Picamills:
“He pensado y recapacitado que, al igual que Julián López El Juli y Pablo Hermoso de Mendoza, ha llegado mi hora de decir “hasta aquí he llegado”. Dejo el apoderamiento, dejo de dar vueltas a España, dejo de llamar a uno o a otro para pedir toros para mi torero… No me voy habiendo cumplido todos mis sueños, que han sido muchos, tampoco me voy desengañado, porque pronto supe de qué iba este mundillo y acepté el juego.
Sí me voy decepcionado con más de un personaje desagradecido de los muchos que he conocido, pero son más las personas a agradecer, los cuales estarán siempre en mi corazón. Son muchos a los que doy las gracias. Han sido 35 años pero he sido feliz. He conocido cientos de toreros; muchos países; he tratado con personas interesantes y con otras que mejor olvidar y punto.
Dejo el apoderamiento actual de un buen rejoneador, gran persona, que me tendrá siempre para cuanto necesite, el sabe que si no he podido hacer más no será por no haberlo intentado. Gracias a todos, me voy contento y a muchos os voy a echar mucho de menos, pero ya soy un hombre mayor y tengo cumplido mi ciclo.
Por eso, desde mi puesto de apoderado de toreros, hasta siempre.
Antonio Picamills”.