Fotos: David Bracho
Al primero de la tarde lo saludó El Fandi con una larga cambiada, para después torear con la capa con suavidad. Hubo variedad capotera para llevar el toro al caballo y en el quite. Apenas picado el de Matilla -después se vería que necesitaba más castigo-, se le arrancó con alegría en el variado tercio de banderillas que protagonizó el granadino. Tuvo movilidad el toro en la muleta y un punto de codicia nada fácil de atemperar, soltando la cara al final del muletazo. Hubo sometimiento para bajarle los humos al animal, con un Fandi autoritario. No permitió dudas el animal y ante ello, la firmeza y el temple de Fandi, que destacó en algún natural aislado sin continuidad. Mal con la espada.
Levantó al público de sus asientos El Fandi en el tercio de banderillas ante su segundo, frente al que colocó hasta cuatro pares haciendo alarde de facultades y facilidad. Fue este tercero otro buen toro, más enclasado que los dos primeros, embistió con prontitud y mucha fijeza. Se gustó Fandila con el animal, ralentizando su toreo por momentos. De nuevo lo más encajado y templado llegó sobre la mano izquierda. El viento impidió que las tandas fueran más redondas. Faena larga mantenida por el buen fondo del toro. Mató al segundo encuentro, obteniendo una oreja.
Electrizante la salida del segundo de la tarde, al que recogió López Simón con un puñado de verónicas. El torero de Barajas brindó la faena a su compañero El Fandi. Toro con virtudes: movilidad, humillación, transmisión y fondo. Con mejores principios que finales, pues le costó despegarse de la muleta. Faena abundante, de muchos pasajes por ambos lados. Y de largo metraje. Supo hilvanar los muletazos, por lo que la ligazón le dio emotividad a la faena, llegando al público. La efectividad de la estocada puso en sus manos una oreja.
Se gustó López Simón en las verónicas de recibo, donde ya comenzó a enseñar el colorado de García Jiménez sus virtudes. Las adivinó pronto el de Barajas, que inició su labor de muleta de rodillas. Toreó esta vez más encajado y con mejor estética López Simón, que disfrutó de la embestida humillada, codiciosa y fija del toro, que colocó la cara en la franela con mucha calidad. Faena basada sobre la diestra, siempre llevando al animal sometido por abajo. Con el toro ya más aplomado, el final de faena del madrileño fue en terrenos de cercanías. Otro buen toro que completó un encierro notable de la divisa charra. Dejó una estocada entera recibiendo.
Antequera. Jueves, 8 de octubre de 2020. Toros de García Jiménez y Olga Jiménez (2º), bien presentados y de buen juego en líneas generales, destacando los dos últimos que tuvieron mayores virtudes. El Fandi, ovación con saludos tras aviso y oreja tras aviso; López Simón, oreja y dos orejas. Entrada: 3/4 del aforo permitido.
