Manuel Escribano paseó las dos orejas del quinto, un toro que metió la cara abajo aunque había que esperarlo. La buena estocada tuvo peso específico a la hora de la concesión del doble trofeo. Antes anduvo templado por momentos en el segundo, al que pinchó.
Carlos Aranda paseó una oreja de tono menor en el sexto, que se dejó, aunque con las teclas especiales que la lidia de toros de este hierro requieren. En su primer turno no se acopló con el buen pitón izquierdo del tercero fallando a espadas. Curro Díaz robó naturales aislados al primero, y fue aplaudido en el manejable sexto.
Daimiel (Ciudad Real). Toros de Adolfo Martín, de presencia desigual. Primero rajado. Segundo noble y flojo. Tercero noble con un buen pitón izquierdo. Cuarto soso y con guasa por el izquierdo. Quinto bueno. Sexto manejable. Curro Díaz, ovación con saludos y palmas; Manuel Escribano, ovación con saludos y dos orejas; y Carlos Aranda, ovación con saludos y oreja. Entrada: Media plaza.
