(Foto: Tadeo Alcina)El diluvio caído en el primer toro estuvo a punto de provocar la suspensión del festejo, cuyo desarrollo sufrió un parón de una hora para acondicionar el ruedo.
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Angelino de Arriaga, agasajado con varios obsequios por un grupo de aficionados al término del paseíllo, confirmó su alternativa con “Misionero”, de Arroyo Zarco, un precioso ejemplar de 495 kilos de peso. Desde la salida al ruedo del burel la lluvia, y el granizo, hizo acto de presencia obligando a resguardarse a gran parte del escaso número de aficionados que se acercó hasta la Monumental. “Misionero” llegó con nobleza y justo recorrido y transmisión al último tercio, pero ello no fue óbice para que su matador pudiera gustarse en varios pasajes de notable templanza. Un pinchazo previo a una buena estocada redujo el premio a la ovación del público. Muy poco pudo hacer frente al sexto, un ejemplar blando y de escaso fondo que no dejó a Arriaga rematar la tarde.
Tras una hora de parón para acondicionar el ruedo tras el aguacero, Rafael Ortega tiró de raza, disposición y ánimo para sobreponerse a la falta de casta del segundo, que, sin ser malo, fue deslucido por tardo y desclasado. Banderilleó con buena voluntad a pesar de las malas condiciones del piso y, muleta en mano, echó mano de recursos y buena técnica para extraer varios muletazos sobre ambas manos de buena factura. Aunque la espada no cayó arriba, fue recompensado con una oreja.
Fernando Ochoa se mostró dubitativo y muy poco entonado frente al tercero de la tarde, un ejemplar manejable aunque de sosa embestida. Labor fría y sin eco la de Ochoa, que en ningún momento logró sobrepasar la línea de la precaución.
El cuarto fue devuelto a los corrales tras romperse el pitón izquierdo en un burladero. En su lugar, se lidió un sobrero de La Punta, manejable y de pastueña embestida. Rafael Ortega realizó una faena bullidora en los tres tercios y un tanto acelerada. Tras dejar una estocada entera, hubo petición de oreja que no fue atendida.
Fernando Ochoa se estrelló con un toro manso y sin entrega que incluso llegó a voltearle sin consecuencias. A partir de la voltereta, el torero se confió menos y abrevió pronto.
México D.F. (México), 15 de enero de 2011. Toros de Arroyo Zarco. RAFAEL ORTEGA: Oreja y ovación con saludos; FERNANDO OCHOA:División de opiniones tras aviso y pitos; ANGELINO DE ARRIAGA, que confirmaba alternativa: Ovación y silencio. Entrada: Menos de un quinto. De Arriaga confirmó con “Misionero”, número 213, de 495 kilos de peso y con el hierro de Arroyo Zarco.
