Jueves 26 de mayo de 2011
Por Alberto AguilarPor Alberto Aguilar

Susto en Francia

Alberto Aguilar
sábado 04 de junio de 2011

El domingo la Peña Taurina “105” de Nimes me regaló un toro para que lo matara a puerta cerrada en una finca de la zona de Arles. De salida el toro tumbó a Fitero, un picador francés ya retirado y le dejó inconsciente en la arena. Nos temimos lo peor…

La finca fue propiedad hace un tiempo de Simón Casas y el día que pasamos fue estupendo. Sólo el susto de Fitero emborronó una jornada de campo para enmarcar. El toro era de Alain Tardieu y, como os digo, de salida cogió al caballo por los pechos y derribó al picador, que cayó de cabeza al suelo, golpeándose y quedándose inerte en el ruedo. Nos salimos con él y dejamos al toro solo en la plaza hasta que Fitero despertó. Menos mal que había una ambulancia en la finca y pudieron atenderle desde el principio. Luego, cuando recobró el conocimiento, se lo llevaron a Arles para hacerle un chequeo. Cuando volvimos a meternos en la placita allí estaba el toro, como esperándonos… Menos mal que era bonito y estaba bien arreglado porque si llega a ser de Madrid… ¡jaja! Aun así le dije a Julien Dusseing “El Santo”, antes novillero y ahora banderillero, que saliera a pegarle un par de capotazos para ver cómo respondía el animal. Yo salí después directamente con la muleta y, como estaba sin picar, me doblé por bajo con él en el inicio y, aunque parezca raro, el toro terminó dejándose bastante. Acabó rajado porque era mansito, pero como entrenamiento me vino de perlas. Luego nos pegamos una comilona tremenda allí en la finca con todos los peñistas y, aunque hacía un calor asfixiante, lo pasamos en grande. Por cierto, habían unas cuantas mujeres guapas… Después, ya por la tarde, fuimos para el aeropuerto a coger un avión que me dejó ya de noche en Barajas. Volé con Ryanair y en menos de una horita y media estaba en Madrid. Creo que vale la pena volar, se ahorra uno una cantidad de kilómetros enorme… Luego estos últimos días han sido en plan triatlón. Unos hemos ido a correr, otros a jugar al frontón, algún día al gimnasio para hacer spinning, en todos he toreado de salón… y un día me fui a la piscina con Raúl Ruiz. Fuimos a la cubierta de San Fernando de Henares y me hice unos 50 largos, algo más de un kilómetro. En cuanto a los estilos, me gusta combinar el crol con espalda, doble espalda, otros largos en los que sólo meneo las piernas… ¡Así me aburro menos! Salí de allí con los brazos hinchados de tanto nadar. Todo lo contrario que el vago de Raúl, que hizo 15 ó 20 largos y salió del agua enseguida para hacerse una cervecita. ¡Menudo jeta! ¡jaja! Luego nos fuimos a Torrejón a hacernos un toro y a soñar el toreo. Ojalá ese sueño del toreo bueno pueda cumplirlo el día 2 de junio en Madrid. Por si acaso, para ir preparándome, voy a ir ahora a tentar las últimas becerras que quedan por probar de don Pablo Mayoral. Aunque sea en el campo, torear allí es casi una gesta. ¡No veáis cómo las echan de grandes! Voy a la finca que dirige actualmente su hija Mara, con quien prometo hacerme una foto para publicarla en la próxima edición de mi diario…

Lea el diario completo de Alberto Aguilar

Síguenos

ÚLTIMAS NOTICIAS

Cargando
Cargando
Cargando
Cargando
Cargando
Cargando
Cargando
Cargando