El cartel de la primera corrida de la Feria de la Virgen de Los Llanos quedó configurado por una terna de toreros albacetenses de dos generaciones para lidiar una muy seria corrida de Fuente Ymbro, en un ambiente de expectación. Casi media plaza cubierta en su aforo, se guardó un minuto de silencio en memoria y homenaje a José Antonio Martínez Uranga, el que fuera empresario de esta plaza durante varias temporadas, y también al picador Manuel Mazo. Un detalle necesario y justo.
Se obligó a saludar a los tres toreros antes de que saliera el primer toro. Gesto de paisanaje. El primer astado, cinqueño como el resto de los que se lidiaron, castaño y bien hecho, no quiso pelea en el capote de Sergio Serrano ni en el caballo. Pocas perspectivas de lucimiento apuntaba el fuenteymbro embistiendo con la cara alta, rebrincado y pegando tornillazos. Toro sin clase y dificultoso, que no arredró al torero. Inició la faena de rodillas en los medios en gesto de entrega, cauce por el que transcurrió la labor muleteril, basada en una firmeza sin lucimiento. El astado fue a peor y tras pinchazo y estocada caída el torero fue silenciado. No se pudo hacer más.
Alto de hechuras fue el cuarto, demasiado basto también y un peso de 587 kilos, el de más pesaje del encierro con pobre pelea en la suerte de varas. Sergio Serrano inició de hinojos su faena, que tuvo discontinuidades y dos partes. La primera, de tono más liviano sin coger la distancia que el manejable y noble astado requería al no hilvanar la noble condición que el fuenteymbro aportaba. Series cortas en las que la falta de continuidad en cada pasaje restaba contundencia a las series. Cuando captó el torero lo que toro ofrecía, que era de clara condición, llegó quizás un poco tarde. Las dos tandas de derechazos más logradas elevaron la enjundia de las series, porque cogió el aire y la buena condición del astado. Entonada fase final. Estocada entera y una oreja para Sergio Serrano como balance final.
Otro con mucha seriedad fue el segundo, que echaba las manos por delante en el cite capotero de José Fernando Molina, tras lo que recibió una puyazo sin entrega. Comenzó la faena con dos pases cambiados por la espalda rematando con un pase de pecho espléndido. El toro, de mejor condición y ritmo en sus embestidas, respondía muy bien a los cites de José Fernando Molina, muy dispuesto ante las afiladas astas del toro de Ricardo Gallardo, que fue a mejor con el conjunto de series de derechazos muy templadas y ligadas. Pasajes de tono ascendente con derechazos muy logrados y de muy buen concepto terminando de forma valerosa entre los pitones. Notable el torero y toro con más recorrido y transmisión. Una fenomenal estocada y primera, justa y merecida oreja.
Cornivuelto fue el quinto, de buena condición en su juego, al que José Fernando Molina construyó una faena de buenos y aislados apuntes fruto del concepto del albacetense. La clave era lograr la distancia y la altura necesaria, que no siempre el torero conseguía, en las tandas de momentos aislados de buena construcción. Llegó finalmente una serie de excelencia que fue muy bien recibida por el público. La experiencia es un grado para redondear una faena ante este tipo de toro, que fue aprovechable. Digna actuación, no obstante. Un pinchazo y estocada defectuosa.
Castaño fue el tercero, de buena construcción, estrecho de sienes y con movilidad, tónica de la corrida. Cristian Pérez realizó un quite espléndido en el que el toro mostró buena condición y nobleza, que desarrolló también en la muleta del torero hellinero, muy entregado pero con poco bagaje técnico, que se percibió en los pasajes de muletazos, en los que combinó la espectacularidad y entrega entre los pitones. Le costó al torero aprovechar la buena condición del toro de Fuente Ymbro por lo que la faena no tomó vuelo. La violencia en los toques con la muleta del torero no favoreció, elevando el tono de espectacular toreo en las series con desplantes valientes. Sensación de que faltó más nivel en la faena, rematada con ajustadas bernadinas. Pinchazo y estocada con el resultado de leves palmas. Excepcionales pares de banderillas de David Adalid, obligado a saludar.
Otro galán fue el sexto al que Cristian Pérez recibió a porta gayola. Otro gesto de entrega. Comenzó con la muleta desde los medios y puso de manifiesto luego su inexperiencia compensada con la entrega total. Fue volteado feamente, sin consecuencias, y luego volvió a la lucha para mostrar sus ganas. Estocada caída. Petición por los arrestos, que la presidenta no concedió, y vuelta al ruedo como balance del torero.
Albacete. Viernes, 8 de septiembre de 2023. Toros de Fuente Ymbro. Muy seria y manejable, salvo el primero, que fue complicado. Sergio Serrano, silencio y oreja; José Fernando Molina, oreja y ovación con saludos; y Cristian Pérez, palmas y vuelta al ruedo. Entrada: Media plaza. Saludó en banderillas del tercero David Adalid.
