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Un gran Juli pone cara la Feria

El Juli ha dictado esta tarde en el Plumaçon un lección de tauromaquia. Con dos faenas magistrales, casi perfectas, el de Velilla enloqueció a una afición que le idolatra. Tejela le acompañó a hombros tras pasear un trofeo de cada oponente y Ponce pinchó dos labores marca de la casa.

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El Juli empezó a poner cara la feria en el segundo de la tarde. Ya con el capote dejó entrever que la cosa iba para lío gordo con un extraordinario y templado quite por chicuelinas. Después, faenón del madrileño, que toreó profundo, roto con el buen garcigrande, muy de verdad. Las postrimerías, más metido entre los pitones, enloquecieron a los tendidos. Perfecto en todo, el estoconazo puso en sus manos dos merecidas orejas. Lejos de conformarse, Juli salió a por todas en el segundo de su lote. Quitó por gaoneras y arrancó el trasteo con seis muletazos por alto sin enmendar la planta. Después, le hizo absolutamente de todo al de Domingo Hernández por ambos pitones, en una labor soberbia. Los cambios de mano por la espalda, cumbres. No importó el bajonazo que precedió a un monumental volapié. Vuelta al ruedo para “Espejo”, herrado con el número 49, y dos orejas más para Julián. El primero de Ponce y de la tarde fue un toro noble de salida pero que no transmitió en la muleta. El valenciano dejó un recibo a la verónica ganando terreno hasta los medios que tubo sabor y torería. Trató de aplicar su ciencia en la muleta pero el de Garcigrande, que le volteó sin consecuencias a la hora de entrar a matar, no acababa de empujar las telas. Perdió el posible premio con los aceros. Su segundo manseó en varas y puso en aprietos a las cuadrillas, con una querencia acusada en tablas. Pese a ello, el de Chiva se empeñó en meterlo en el canasto, algo que consiguió en una faena templada, técnicamente perfecta pero muy larga. El garbanzo negro de la corrida no le ayudó a la hora de matar y pese a los pinchazos y los dos avisos que escuchó, saludó una fortísima ovación. Matías Tejela cortó una oreja del tercero, un toro más encastado que sus hermanos y que derribó con estrépito en varas. Tras un inicio de faena en el que faltó acople, el torero fue prendido de muy fea manera cuando toreaba al natural, cobrando una monumental paliza. A partir de ahí, el arrebato de Tejela dio paso a una faena vibrante coronada de una estocada. Otro apéndice cortó del sexto tras una faena presidida por la entrega, que tuvo momentos de buen toreo y que cerró por bernadinas. Mont de Marsan, 17, de Julio. 2ª de la Feria de La Madeleine. Toros de Garcigrande, de buen juego en líneas generales, nobles y colaboradores. Bravos el 3 y el 5º, de Domingo Hernández, premiado con la vuelta al ruedo. ENRIQUE PONCE: Silencio tras aviso y ovación tras dos avisos; EL JULI: Dos orejas y dos orejas; MATÍAS TEJELA: Oreja y oreja. Entrada: Lleno de “No hay billetes”.