La tarde la completaron Ricardo de Fabra, que tomaba la alternativa, y Julio Aparicio, que ofició de padrino de la ceremonia con astados del hierro de Francisco Galache. Sirva este recordatorio de tal señalada efeméride, pues este año echaremos en falta en la plaza al diestro valenciano Ricardo de Fabra, fallecido el pasado mes de septiembre.
“La plaza, engalanada con tapices y banderas, ofrecía un aspecto magnífico. Se llenó hasta las banderas de sol y hubo una gran entrada en la sombra, que no se cuajó a causa de la tarde fría que hizo”, arrancaba la crónica de El Ruedo. “Para este acontecimiento se trajeron seis toros de don Francisco Galache, que no convencieron ni a toreros ni al público. Encierro muy desigual y, en conjunto, nada fácil para el éxito de los toreros”.
Aún así, triunfó con fuerza Diego Puerta: “Es admirable la vergüenza torera y el sentido de la responsabilidad de este torero, que sigue derrochando el valor a manos llenas. A su primero le hizo una faena memorable, lograda con valor, pero también con inteligencia. Sacó del bicho un gran partido, entusiasmando a los aficionados a lo largo de una faena variada y artística, que fue acompañada por las ovaciones y la música. Está arrollador este Diego Puerta, ya que ha salido en busca del triunfo, como si necesitase firmar corridas de toros para situarse. Cerró tan excelente faena de una gran estocada y en medio del entusiasmo general fue a parar a manos de Puerta las dos orejas y el rabo del bicho, dando dos vueltas al ruedo en medio de clamorosos aplausos. En el otro, “con muchos pitones y dificultades”, fue aplaudido.
Tomaba la alternativa el torrentino Ricardo de Fabra, en quien Valencia “tiene puestas sus esperanzas”, decía la crónica. “De la prueba salió victorioso. Tuvo una lucida actuación, mucho más estimable si se tienen en cuenta sus enemigos, especialmente su segundo, no se prestaron para poder hacer grandes cosas. Todo el mérito fue del torero, que derrochó voluntad y valor a toneladas”. Por su parte, el padrino de la ceremonia, Julio Aparicio se lució veroniqueando al segundo con el que se dobló con “maestría y dominio” en el inicio de la faena de muleta, pero poco pudo hacer ante las dificultades del cuarto.
Primera corrida de la Feria de Fallas y reinauguración de la plaza de toros de Valencia. Prácticamente lleno en los tendidos se lidiaron seis toros de Francisco Galache. Julio Aparicio (ovación y pitos), Diego Puerta (dos orejas y rabo, y ovación) y Ricardo de Fabra, que tomaba la alternativa, (oreja y ovación). Rondeño, nº 44, berrendo en negro, de 466 kilos de peso, fue el toro del doctorado.
