Natural de Ejea de los Caballeros, Alberto Álvarez no ha gozado de las oportunidades que cualquier torero desearía. A pesar de ello no pierde la ilusión y la esperanza por hacerse un hueco en un escalafón cada vez más complicado. La cita ha llegado, será en Zaragoza, en su tierra y ante su gente.
Será una tarde especial tanto a nivel personal como profesional, “a parte de las sensaciones por ser mi tierra, Zaragoza es una puerta que se puede abrir, son los cimientos de mi carrera, de toda la temporada”, y añade, “muchos creen que no sirve por ser el final de temporada pero para los toreros que estamos en esta situación, es clave, es una plaza de primera, con las cámaras de televisión y un triunfo aquí tiene doble repercusión”, apunta el aragonés.
El pasado domingo hizo el paseíllo en el coso pacense de Entrerríos donde paseó el doble trofeo en el primero de su lote: “Fue una tarde bonita, con la inauguración de la plaza, me encontré bien, a gusto, fue importante para preparar la cita de Zaragoza”, admite.
Una cita que compartirá junto a Juan José Padilla e Iván Fandiño, encargados de lidiar un encierro de Partido Resina, “tengo fe en la corrida, he estado tentando en su finca, salieron vacas buenas e interesantes, tengo ilusión porque un toro rompa, al menos que se mueva y que haya emoción y riesgo”, reconoce.
Y es que, el torero de Ejea de los Caballeros está siguiendo esta Feria del Pilar donde los toros están teniendo calidad pero está faltando emoción, “antes de torero soy aficionado y comparto la opinión de parte del tendido, ya que si no hay emoción y riesgo no sirve de nada, tenemos que ponernos en el lugar del aficionado, es decir, que no dé la sensación que lo que uno está haciendo lo puede hacer cualquiera”, afirma.
Alberto Álvarez no ha parado de entrenar para llegar lo más preparado posible al compromiso en la plaza de La Misericordia: “Hace unos días maté dos toros a puerta cerrada, tengo la conciencia tranquila porque me he entregado al cien por cien durante este tiempo, preparándome al máximo, ahora sólo deseo que salga todo bien”, concluye.
