La pincelada del director

Unos no se mueven y otros desbarran

José Luis Benlloch
domingo 12 de enero de 2014

Sin novedad en el frente de Sevilla. Los protagonistas siguen practicando el tancredismo. Nadie mueve ficha ni dice esta boca es mía ni aquel cura… ya saben el chiste, no es mi padre. A estas alturas uno tiene la sensación que todos andan acomodados, palabra de máxima actualidad futbolística que consiste en tocarse los mismos y de rebote tocárselos al contrario. Pues eso, así están, acomodadas ambas partes. Unos encontraron las excusas para no ir y los otros no quisieron quitarles la razón. Unos no quieren ir, la evidencia conduce a esa conclusión y los otros más de lo mismo, encantados con que no vayan a ver si de esa manera les salen mejores cuentas. Y hablando de cuentas, a los que les salen como a nadie es a los maestrantes. Un momio es lo que tienen, así que resulta fácil imaginarlos con sus entorchados decimonónicos, silbando y mirando a ninguna parte. Con los números que circulan sobre sus beneficios que nadie ha salido a desmentir, tan cargados de ceros, tan azules azulísimos, hay que pensar que ni hablan ni hablarán ni les importa que hablen. Ni mucho menos piensan moverse. Aquí me las den todas deben decirse y se parapetan en su dignidad y en su contrato que les da la razón mercantil y que dicho sea de paso tampoco se supone fácil de cambiar. Así pues vayan pensando en que la feria de Sevilla será lo que tenga que ser sin los cinco empecinados. Lo que resulte a partir de ahí es un secreto en manos del destino.

Lea AQUÍ el artículo completo en su Revista APLAUSOS

Síguenos

ÚLTIMAS NOTICIAS

Cargando
Cargando
Cargando
Cargando
Cargando
Cargando
Cargando
Cargando