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Veinte años del adiós de Curro Romero en La Algaba

El día 22 de octubre del año 2000, después de haber toreado un festival en la localidad sevillana de La Algaba, el matador de toros Curro Romero anunció que dejaba los ruedos. Lo hizo en una entrevista concedida por la noche en el programa Clarín, de RNE, al periodista Fernando Fernández Román.

La decisión de Curro Romero provocó una enorme conmoción tanto en los ambientes taurinos como en general en la sociedad española. El torero de Camas había actuado en Sevilla en la Feria el día 2 de mayo de 2000. No lo sabía entonces, pero en esa fecha toreó por última vez en la Maestranza. Era el último de los cuatro paseíllos contratados.

Actuó en cuatro tardes en la Feria. El 2 de mayo toreó con Curro Vázquez y Finito de Córdoba para lidiar toros de Juan Pedro Domecq. No actuó en la corrida que tenía contratada en San Miguel. Los problemas con el ganado condicionaron que tanto Curro Romero como Morante se cayeran del cartel. Antes se había caído Manzanares. Tanto Curro como Morante presentaron partes facultativos en la tarde anterior al festejo anunciado para el 23 de septiembre. Posteriormente, tanto Curro como Morante quisieron torear en la Maestranza un festival a beneficio de ANDEX. La negativa de la empresa Pagés, junto al silencio de la propia Real Maestranza, obligó a que ese festival se anunciara el día 22 de octubre en La Algaba. Antes, cuando se presentó el festival en un hotel sevillano, Curro Romero y Morante comparecieron ante los medios de comunicación. Ese día dijo Curro aquella frase de: “No me voy a dejar arrastrar como una caja de pescao”.

Se lidiaron en el bello coso de La Algaba, en una mañana soleada, seis novillos de Zalduendo por Curro Romero y Morante. El de Camas tuvo un balance de dos orejas, ovación y silencio. El de la Puebla, una oreja, ovación y dos orejas y rabo.

Esa noche, en su intervención en el programa de Radio Nacional, de manera inesperada, Curro Romero anunció que se había retirado de los ruedos. Señaló posteriormente que “hay que darles paso a los jóvenes”, aunque también se refirió a una voltereta que sufrió Morante esa misma mañana en el festival, “y aunque no le pasó nada me preocupó mucho, porque me recordó que los toros pueden herir, además si me quedo con los seis toros hubiera sido un problema. Ha llegado la hora del adiós”.

Después de su retirada, Curro Romero no ha vuelto a torear en público. Ni siquiera un festival. Su plaza talismán fue la de Sevilla, en la que actuó en 5 novilladas, 183 corridas de toros y 12 festivales. En cinco ocasiones salió por la Puerta del Príncipe a hombros. Tras su adiós, Curro se ha convertido un mito para los aficionados. Se cumplen 20 años de aquella fecha del 22 de octubre de 2000 y Curro sigue acumulando partidarios, incluso muchos de ellos nunca lo vieron en una plaza de toros. Sevilla le ha tenido siempre en su corazón. Ha recibido infinidad de galardones y distinciones. Junto a la plaza de toros se levanta el monumento al torero que fue inaugurado el 1 de diciembre de 2001. “Sevilla a Curro Romero” es la leyenda que se inscribe en su base. Han pasado 20 años de su adiós. El próximo 1 de diciembre cumplirá 87 años con esa serenidad de quien se sabe adorado por todos.