Ventura, a hombros en el epílogo de Cuenca

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Fotos: GLEZ. ARJONA

Muy agarrado al piso estuvo el primero, aquerenciado en tablas. Tuvo mérito la labor de Sergio Galán, arriesgando las cabalgaduras para llegar a la jurisdicción de su oponente. Destacó a lomos de Titán y Capricho y paseó la primera oreja de la tarde.

Se dejó el que hizo cuarto, al que Galán dispuso una faena elegante, de buena monta, coronada con un brillante par a dos manos montando a Capricho. Tuvo que hacer uso del descabello y ese matiz le hizo perder una nueva oreja y la puerta grande.

Noble y justo de fuerza el segundo, al que Ventura dispuso una faena notable. Destacó el recibo con Campina, encelando al animal, y con Nazarí, con el que protagonizó un toreo de costado templadísimo, de muchos quilates. El rejón de muerte le robó el premio.

Ventura volvió loca a la concurrencia en el quinto. Faena redonda a un toro que se prestó y con el que lo bordó con Lambrusco de salida y con Bronce en un tercio de banderillas de gran pureza. El remate fue el colofón ideal a tan magna obra. Dos orejas.

Lea Vicens no acertó con el rejón de muerte frente al tercero. Protagonizó una lidia vistosa y dispuesta, aunque se quedó sin reconocimiento por su demora en finiquitar al animal.

Cerró plaza y feria Lea Vicens con otra actuación de buen nivel al último toro del serial, otro buen colaborador de Pallarés. Marcó diferencias con Bético, su caballo estrella, para dejar su sello también en este coso. Oreja.

Cuenca, miércoles 22 de agosto de 2018. Toros de Pallarés y Benítez Cubero (4º y 5º). Toros de buen juego; algo manso el primero. Sergio Galán, oreja y ovación; Diego Ventura, ovación y dos orejas; y Lea Vicens, silencio y oreja. Entrada: Tres cuartos.

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