A lomos de Mágico recibió Rui Fernandes en la puerta de toriles al primero de Los Espartales, algo abanto de salida. No anduvo acertado con el rejón de castigo. Se esmeró en el tercio de banderillas, primero con las largas y rematando con una corta, intentando ajustar cada vez más las distancias, pero el toro manifestó poca clase, le faltó chispa, dificultando en ocasiones a Rui Fernandes la ejecución de la suerte. Dejó un certero rejón de muerte y el toro no tardó en doblar.
Con más brío que su hermano salió el segundo de la tarde. Diego Ventura lo dio todo en banderillas, tercio que firmó con gran ejecución, domando al caballo con ajustadísimos quiebros y ajustando cada vez más las distancias, llegando a los tendidos. El remate lo puso con la corta, reafirmando un tercio de mucha transmisión en el que el público respondió. Se le fue el premio en la suerte suprema, necesitando un toque de verduguillo. Ovación con saludos.
El tercero de Los Espartales salió abanto pero mostró mayor transmisión en el tercio de banderillas. Se entregó a fondo Leonardo Hernández, acercándose mucho en los quiebros, sobre todo con Sol. Puso el broche de oro con tres cortas al violín que sacó el calor de los tendidos, y continuó dándolo todo con la suerte del teléfono, echándose encima del toro, frente con testuz, usando el pañuelo en el lugar de la rosa que no le dejó poner el usía. Hicieron falta dos rejones de muerte para cerrar el turno y se enfrió la petición de premio.
Con su segundo de Los Espartales, un toro de menos a más, Rui Fernandes dejó con Chanel, Artista y Mozart una buena actuación con las banderillas, que cerró con las cortas. Fue un tercio muy al estilo portugués, de sobriedad, sin excesivos adornos y entrando de frente, con el que respondió el público. Mató de pinchazo y rejón. Ovación con saludos.
De mucha exposición fue la faena de Diego Ventura al quinto desde que la res salió por la puerta de toriles. Abrió el segundo tercio con Nazarí dando una vuelta al ruedo con el toro cosido a la montura antes de dejar la primera banderilla y a base de ajustadísimos recortes ligó la arriesgada faena. Luego le quitó el bocado al caballo y dejó un espectacular par a dos manos. Su simbiosis con Bronce, que se puso a dar bocados al toro, volvió loco al público y lo puso en pie. Un espectáculo. Cerró el tercio con una rosa en todo lo alto antes de coger el rejón de muerte. El astado tardó en doblar, paseándose por las tablas. La petición del público fue atendida y le fueron concedidas las dos orejas.
El sexto de Los Espartales salió rematando en tablas. Con 610 kilos fue el de más peso de la tarde. Con Enamorado abrió Leonardo el tercio de banderillas, llevando al toro cosido al equino y adornó con piruetas muy seguidas a lomos de Eco sin despegarse de la res. Se expuso cada vez más ante la cara del toro y cerró echándose sobre el animal con tres banderillas cortas al violín y una rosa por el derecho sin bajar en ningún momento el nivel. Enterró el rejón de muerte pero el toro se amorcilló. Cogió el verduguillo, echando el toro la cara arriba, y le hicieron falta cuatro toques de cruceta. Sonó un aviso.
Santander. Jueves 22 de julio de 2021. Toros de Los Espartales, bien presentados y desiguales en juego. Destacó el quinto, el mejor del encierro. Rui Fernandes, palmas y ovación con saludos; Diego Ventura, ovación con saludos y dos orejas; Leonardo, ovación con saludos y ovación con saludos tras aviso. Entrada: Lleno dentro del aforo permitido. Al finalizar el paseíllo se guardó un minuto de silencio y sonó el himno nacional.
