El joven novillero Valentín Hoyos sufrió un aparatoso volteretón tras ejecutar el quite que le correspondía al tercero de la tarde, que tocó en suerte a su compañero de terna, Bruno Aloi, en Villaseca de la Sagra. Tras la fea voltereta, el salmantino se recompuso rápidamente sin, aparentemente, mayores consecuencias, para rematar el quite por chicuelinas.