LEYENDAS-BENÍTEZ CUBERO

Y también santacoloma

José Luis Benlloch
lunes 18 de noviembre de 2013

En un cercado próximo a la casa una corrida de toros cinqueña se sale de ojo. Una preciosidad. Ochos toros bajos, reunidos, limpios, cárdenos, chatitos, de­gollados, de escasa badana, de piel fina, mirada vivaz, alerta ante los intrusos, cárdenos. Llevan el hierro de Pa­lla­rés en la parte alta de su anca y no pueden negar su procedencia, puros santacoloma en su versión más refinada y auténtica. Paramos el coche, Arjona se toma sus precauciones cuando se baja a retratarlos. Pilar Buendía, esposa de José, está en el inicio de la historia. Son sus toros. Nos explica que la corrida se quedó en el campo el año pasado víctima del descenso de festejos y sobre todo, apunta ella, del poco aprecio que le tienen los toreros a su encaste.

  • “Nuestro problema fue la falta de fuerzas. Se producía sólo en la plaza. Salían becerras extraordinarias pero sin fuerza. Era terrible, se agarrotaban y al suelo. Les hacíamos análisis y no salía nada malo. Estaban sanas pero se caían. Un misterio. Ya está superado”
  • “Crear el caballo bueno es más o menos difícil como criar el toro. La diferencia está en la muestra pública. La ventaja del caballo es que lo puedes volver a meter en el picadero y puedes refinar lo que no ha hecho bien. Con el toro no existe esa posibilidad”
  • Don Joaquín Buendía fue una referencia como ganadero. Si se trataba del bravo, cogió los santacolomas y los puso en primera fila, si se trataba de caballos españoles tuvo los mejores, con los caballos de carreras o los cochinos retintos lo mismo. Sus vacas berrendas para sacar bueyes parecían pintadas de tan iguales, hasta las gallinas tenían todas el mismo plumaje y sus cabras granadinas de leche eran extraordinarias, negras, mochas, con la misma largura de orejas…
  • “Se está creando un toro para la reolina y el lengüetazo. Un toreo que cuando acaba no sabes realmente cómo ha sido, con una ligazón forzada porque el toro se viene en la cercanía. Y no es eso. El toro bravo es aquel que cuando se para y le pones la muleta adelante se viene o te lo traes y cuando se la pones de nuevo vuelve a venir

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