Tras 19 años de empresario y otros tres más que tiene por delante, Enrique Patón conoce al pie de la letra la gestión de la plaza de toros de Castellón. Sabe que la crisis acecha y está trabajando en hacer atractivo al público la asistencia a los festejos, buscando la implicación de entidades y jóvenes aficionados. De los carteles pondera los novedosos desafíos ganaderos, la rivalidad y la entidad de los mismos, junto con el regreso tras siete años de ausencia de Enrique Ponce.
“Hay dos aspectos muy importantes. Los tres desafíos toristas que hemos programado y el regreso a Castellón de Enrique Ponce. La idea de los desafíos ha sido de los aficionados que nos lo venían demandando y esta temporada hemos atendido su petición porque creemos que es el momento y le aporta un punto más de personalidad a la feria. Es una apuesta por la competencia. La esencia de la Fiesta es la rivalidad, el pique entre toreros y ganaderos”, declara el empresario.
Acerca del regreso de Ponce, comenta: “Llevaba siete años sin venir aunque él sabía que las puertas siempre las ha tenido abiertas y nuestra relación con él y con su apoderado siempre ha sido muy buena. Su apoderado me llamó y me comentó que este año estaba dispuesto a anunciarse y así lo hemos hecho”. Además, en el abono magdalenero “no faltan nombres importantes del escalafón como El Cid, El Fandi, Castella, Daniel Luque y para abrir ciclo hemos rematado un cartel con atractivo donde se encuentran Diego Urdiales e Iván Fandiño, junto a Matías Tejela y una corrida de Fuente Ymbro”.
¿Se está notando la crisis en la renovación de abonos y venta de localidades?, cuestionamos: “Estamos satisfechos en ese aspecto también porque hemos tenido una ligera disminución de abonados en torno al 15 por ciento que era lo que preveíamos. La merma se ha notado en los palcos de las empresas. La plaza cuenta con 60 palcos de 10 entradas cada uno y hasta hace unos años teníamos lista de espera para adquirirlos y en cambio este año no se han completado”.