Firmeza y disposición de Sebastián Castella frente a un lote de San Isidro de escasas opciones.
GALERÍA FOTOGRÁFICA DE TADEO ALCINA
Fotos: TADEO ALCINA
El improvisado mano a mano -Luis David Adame no pudo cumplir con el compromiso debido a que todavía se encuentra recuperándose de la cornada que sufrió el pasado 6 de noviembre en Aguascalientes- de la quinta de la Temporada Grande fue para Octavio García “El Payo”. Se llevó un trofeo que bien pudieron ser tres si por en medio no hubiera aparecido una mala espada y un palco que le negó algún trofeo. La corrida de San Isidro tuvo nobleza en líneas generales pero al encierro le faltó raza y emoción.
El Payo cuajó ante el sexto su mejor actuación, un toro noble y manejable pero sin excesiva transmisión y que embistió a media altura. El mexicano toreó con gusto, expresión y temple. Hubo naturalidad y relajo en la faena de El Payo que anduvo por encima de las condiciones de su oponente. Se pidieron las dos orejas que el palco dejó en una. A su primero lo entendió muy bien y dejó ante él detalles de mucho gusto, llevó con temple la embestida de un animal manejable pero de corto viaje en su embestida. Falló con la espada y el premio se redujo a una ovación. Frente al cuarto, otro animal que no humilló, le sacó muletazos de mérito dentro de una faena de detalles pero sin ligazón.
Ninguno de los tres toros de Sebastián Castella fue de triunfo. El primero fue un animal deslucido, si bien tuvo movilidad lo hizo sin ninguna clase. El diestro francés sólo pudo poner firmeza y disposición dentro de una labor de más voluntad que brillantez. Su segundo, con genio, sólo hizo que defenderse y el quinto, dentro de su nobleza, el faltó transmisión y casta. Ante él, estuvo Castella queriendo en una labor larga frente a un animal rajado y tardo.
México DF (México), sábado 3 de diciembre de 2016. Toros de San Isidro, desiguales de presentación y de escaso juego. Faltos de raza en conjunto. Sebastián Castella, palmas, silencio y palmas; Octavio García “El Payo”, ovación con saludos, palmas y oreja con petición de la segunda.
