(Foto: Julián López)César Jiménez cortó un apéndice del cuarto. Iván Fandiño, por su parte, se estrelló con un lote sin opciones.
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Salvador Cortés ha abierto la puerta grande en el tercer festejo de abono en Burgos tras cortar una oreja a cada ejemplar de su lote. El sevillano, sin duda el mejor librado en el sorteo matutino, paseó el primer trofeo del segundo, un remiendo de Torrestrella que ofreció un juego extraordinario. El animal, de nombre “Muflón” y llamativo pelo burraco, embistió con mucha clase, movilidad, raza y humillación a la muleta del de Mairena del Aljarafe, que lanceó bien de capa y logró después una faena de buen tono que tuvo su cima en el toreo sobre la mano diestra. Hubo momentos importantes sobre ese lado y por el izquierdo el acople no fue el mismo. Mató de pinchazo y estocada trasera y paseó una oreja. El toro fue fuertemente ovacionado en el arrastre. Con el quinto, de Martín Lorca, un animal bueno, noble y manejable por ambos lados, cuajó una faena ligada y entregada, mejor a derechas y concluida con vistosos circulares y desplantes. Mató de estocada y descabello.
Abrió plaza César Jiménez con un toro que sacó movilidad pero falta de clase. El madrileño protagonizó una faena de mucha determinación, en la que trató de ayudar siempre al toro, pero que no tuvo eco en el tendido, que silenció su labor tras un pinchazo, una estocada y un golpe de descabello. Un apéndice se llevó del cuarto, un sobrero de Torrestrella con movilidad pero sin entrega en el último tercio al que el madrileño entendió, dándole pausas y luciéndose especialmente en el primer tramo de faena, iniciada en los medios y de rodillas sobre la derecha. Su labor, de largo metraje, fue epilogada en los medios de la plaza con una buena estocada. Faena de peso la de Jiménez, que exprimió al toro y le consintió siempre con mucho sitio. Mató de estocada y descabello y logró una oreja importante.
Por su parte, Iván Fandiño se estrelló con un lote deslucido, sin clase y que no le dio ninguna opción. Anduvo entregado, puro y tesonero el vizcaíno, pero el triunfo fue totalmente imposible.
Burgos, 27 de junio de 2011. Cuatro toros de Martín Lorca, el primero lidiado tras ser devuelto el titular y correrse turno, un remiendo (2º) de Torrestrella y un sobrero (4º) del mismo hierro. 1º) Con movilidad pero sin clase. 2º) Extraordinario. 3º) Manso y deslucido. 4º) Noble. 5º) Bueno. 6º) Aplomado y deslucido. CÉSAR JIMÉNEZ: Silencio y oreja; SALVADOR CORTÉS: Oreja tras aviso en ambos; IVÁN FANDIÑO: Silencio en los dos. Entrada: Un tercio.
