La vida de Joaquín Ramos ha estado ligada desde siempre al mundo del toro. Nacido en una ciudad que vive con pasión la tauromaquia como es Ciudad Rodrigo, soño con el toreo, fue mozo de espadas de su hermano José Luis y más tarde de Joselito. Con el torero madrileño y Martín Arranz vivió distintas facetas como la de veedor o apoderado, que en la última etapa compartía la dirección de la carrera de Talavante. También fue veedor de toreros como José Tomás, Morante de la Puebla o César Jiménez, entre otros, así como de importantes empresas.
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