(Foto: Emilio Mendes)El mexicano, que será ingresado hoy para ser intervenido de la cornada de Calanda, expresa sus sensaciones sobre el rotundo triunfo cosechado este domingo en la Plaza México donde cortó cuatro orejas y un rabo
-¿Cómo te sientes tras tu importante triunfo?
-“Bien, tranquilo. Hay que tomar las cosas con calma, sin precipitaciones, con sencillez. Ha sido un paso muy importante en mi carrera. Estoy apenas abriendo camino pero sobre todo nada de lo que he hecho es obra de la casualidad. La verdad, estoy contento con lo sucedido pues no fue en cualquier plaza, me ha costado mucho trabajo cuajar algo así en la Plaza México, tan redondo. Fue algo muy bonito”.
-Si ya tenías asegurada la Puerta de El Encierro con las orejas que habías cortado al segundo astado de tu lote ¿por qué regalar el otro toro?
-“Conformista no soy, quería más, como lo dije la noche del sábado en mi triunfo de Aguascalientes, a México iría por más. Ya los ganaderos de San Isidro me habían hablado muy bien del toro para el regalo y entonces se lo dije a mi apoderado Julio Esponda, quien respondió que diera la vuelta al ruedo con las orejas que ya había ganado y entonces se lo recordara. Así lo hice. Terminé la vuelta y llegando con él le reafirmé mi deseo de obsequiar el toro, no quería conformarme con lo que ya había hecho, así que se pidió el toro de regalo y después lo pidió el maestro Ponce que por ser el primer espada se lo comunicó primero al juez de plaza”.
-¿Y ahora qué sigue?
-“Voy por más pero para ello tengo que arreglarme bien al cien por ciento de la cornada que traigo desde España. La noche del domingo, después de la corrida, todavía en el hotel el doctor Enrique González Careaga me tuvo que realizar una curación, este lunes también me reviso el doctor Jorge Uribe y la verdad es que ya me cansé de tanta curación y me han dicho los médicos que es necesario que ya sea operado. Quiero estar bien físicamente, aunque por ello tenga que perderme de torear este viernes San Miguel de Allende y el sábado Tlaxcala, lo cual me encantaría pero prefiero reaparecer bien de todo a todo el viernes 18 en San Luis Potosí”.
-¿Te consideras un torero consagrado?
-“No, aún me queda mucha cuerda. Así me lo inculcaron desde un principio cuando estaba con nosotros el matador Carlos Neila, que en esto debe haber sacrificio, que no somos como cualquier ser humano, no somos normales, somos de una naturaleza salvaje tal y como lo dijera en alguna ocasión el maestro “Joselito”. Así que si quiero ser figura tengo que mantener mi convicción y deseo muy firmes para llegar al objetivo”.
- La afición estuvo en todo momento muy entregada.
-“Desde el paseíllo la gente me recibió calurosamente y en las faenas de mis dos primeros toros siempre estuvieron apoyándome, pero con el de regalo pude disfrutar y hacer que disfrutaran, y el escuchar ese ole único de La México y al ver a la gente de pie y emocionada después de terminar cada tanda, es algo que no cambio por nada y al final la salida a hombros hasta la avenida Insurgentes y el escuchar el torero, torero, fue realmente emocionante ya que esto es algo que sueña uno después de varias tardes como novillero y ahora con un año de alternativa y me lo había propuesto y al final se ha logrado”
El torero será ingresado hoy en el hospital Guadalupe para ser intervenido quirúrgicamente de la cornada sufrida en Calanda.
