El ensabanado capirote de Alcurrucén que salió como sobrero al devolverse el primero de Fuente Ymbro por falta de fuerza; estaba a punto de cumplir los seis años. Bajo, con la cara colocada. Muy frío de salida. Amor Rodríguez lo fue haciendo con paciencia. Álvaro Lorenzo le cedió los trastos en presencia de Francisco de Manuel. El inicio de muleta fue tan torero como exigente lo que no admitió el toro de Alcurrucén que se fue al suelo en repetidas ocasiones. La clase de la embestida exigía un pulso de cirujano. El confirmante lo encontró al natural con varios muletazos de categoría. Por encima de todo quedó patente el fino concepto del toreo que atesora. Pinchazo y estocada tendida.
El quinto fue un pavo. Muy abierto de cara, astifino, con leña para pasar un invierno. Amor Rodríguez se mostró muy tranquilo con el toro, embarcándolo muy bien con el capote. En banderillas sucedió el percance al banderillero Raúl Mateos que resultó herido de gravedad en el gemelo. Amor Rodríguez brindó al subalterno herido dejando la montera en la puerta de la enfermería. Una seria labor a un toro que fue entregándose ya que al principio fue muy tardo. No fue fácil pero tuvo embestidas con transmisión por el pitón derecho. Rodríguez se fajó con él, muy dispuesto y firmando muletazos con empaque. La estocada viajó baja.
El segundo, tan fino como hondo, abría la cara con dos perchas por delante. Álvaro Lorenzo lo hizo todo para el toro, a favor de obra. Lo brindó al público para darle distancia. Dos series con la emotividad del galope y la limpieza del muletazo. La faena cogió dimensión con la mano izquierda, cosiendo con temple la embestida que se se redujo en su muleta. El poder del toro fue a menos pero mantuvo la profundidad de la embestida, que exprimió Lorenzo con un temple extraordinario. El final a dos manos fue un lujo: hilvanó ayudados por alto con muletazos por bajo rematados con una trincherilla superior. Estocada trasera y algo desprendida.
El cuarto fue un toro grandote -dio 630 kilos en la romana- que no se soltó de salida. Se movió sin emplearse demasiado durante la faena de muleta de Álvaro Lorenzo. Trató de meterlo en los trastos, encelándose y dejándosela siempre en la cara. Toro soso, con obediencia pero falto de entrega hasta el final. Gran estocada de Lorenzo que le valió recoger una fuerte ovación.
El tercero, estrecho de sienes, estaba tocado arriba. Muy serio. Francisco de Manuel trató de imponerse desde los primeros lances. Bien picado por Aurelio Cruz y bien banderilleado por Juan Carlos Rey. En el inicio de la faena de muleta se vio que el toro iba a ser complicado: frenado, mirón y amagado. De Manuel lo intentó con estimable actitud pero lejos de valorarlo parte del público se metió con él como si el único defecto del toro fuera estar parado. De Manuel lo estoqueó con contundencia.
El sexto de Fuente Ymbro fue un toro alto, montado y de buenas hechuras. Incierto en los primeros tercios. No le importó a Francisco de Manuel que apostó por él. Una faena bien estructurada en la que aguantó ciertos derrotes a destiempo del toro pero que fue limando en una labor larga y de dominio. Fue limpiando los muletazos por abajo hasta recrearse al natural. Los naturales fueron sucediéndose con bonito trazo, en redondo. Hubo naturales de gran categoría en los que el toro respondió con buena humillación. El final tuvo bonitos detalles por bajo. Estocada.
Madrid. Martes, 15 de agosto de 2023. Toros de Fuente Ymbro, el primero devuelto, y Alcurrucén (1º bis). Bien presentados. Destacaron la clase del 2° y la profundidad del 6°. Álvaro Lorenzo, vuelta al ruedo tras fuerte petición de oreja y ovación; Amor Rodríguez, que confirmó alternativa, saludos tras aviso y silencio tras aviso; y Francisco de Manuel, silencio y oreja. Entrada: Un cuarto de plaza. Amor Rodríguez confirma alternativa con Jurista, número 110, de 532 kilos, nacido el 12/18.
