Dos de seis

Los de Miura han echado el cierre de esta buena Feria de San Fermín, en la que ha salido el toro más toro que nunca. De los seis lidiados, dos han sido de triunfo…

Los de Miura han echado el cierre de esta buena Feria de San Fermín, en la que ha salido el toro más toro que nunca. De los seis lidiados, dos han sido de triunfo. Con las dificultades características del hierro, que exige importantes conocimientos de los terrenos y reacciones del toro, pero desorejables. Luis Bolívar ha entendido perfectamente al segundo de la tarde y lo ha toreado por ambos pitones con serenidad y hasta, en determinados momentos, con temple. Le ha podido pero se ha entregado tanto a la hora de matar que ha recibido un zaleo tremendo, lanzándolo el toro lejos como un muñeco. Casi desnudo ha recogido una oreja ganada a ley de manos del alguacilillo. Al quinto, con muchas menos posibilidades, lo ha matado con el pantalón de un monosabio, después de una pelea a sangre y fuego entre toro y torero. Buena tarde de Bolívar que reclama más atención de las empresas. Al fin y al cabo no hay tantos toreros dispuestos a dejarse la piel con corridas como las de Zahariche.

Castaño no ha tenido la mínima posibilidad con ninguno de sus dos adversarios, y Esaú Fernández podría haber tocado pelo en el sexto de la tarde de haber manejado el acero con más precisión y rapidez. Repito: Gran Feria de San Fermín la de este año. Todo ha sido lo mismo, porque Pamplona en San Fermín es siempre un daguerrotipo, un cuadro de Solana, pero este año la Comisión de la Casa de Misericordia ha marcado estilo. Aviso a los navegantes: ¡Este es el toro! Y esta la manera de hacer las cosas en esta Fiesta tan maltratada por unos y por otros.

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