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Entradón y agrios victorinos

Fotos: JAVIER ARROYO

Abrió un toro complicado de Victorino Martín. Un toro que atenuó su condición durante la lidia. De embestida frenada y reponiendo, el animal se quedaba corto por ambas manos. Agarrado al piso y áspero. Confirmó alternativa frente a él Gómez del Pilar, que le recibió a portagayola y redondeó una actuación cumplidora y valiente, aunque sin brillo por la condición del burel. Ovación con saludos tras una estocada habilidosa. Se corrió turno por estar Alberto Aguilar en la enfermería y Gómez del Pilar estoqueó un quinto deslucido que, aunque fue pronto, nunca se empleó, moviéndose con la cara alta. El toledano estuvo fácil y aseado en una faena plana y esforzada que no tuvo rúbrica con el acero. Silencio.

El segundo toro embistió por inercia en el primer muletazo y reponía en los siguientes sin entrega. Toro falto de uniformidad en la embestida, quedándose debajo en los embroques. Metido y firme Fandiño, que logró extraer muletazos sueltos de buena factura, destacando algunos naturales bien trazados. El animal impidió la ligazón necesaria para que prendiese la llama de la faena. Estocada y descabello. Silencio. Hondo y serio el cuarto, que fue ovacionado de salida. Toro sin empuje que fue perdiendo inercia durante su lidia hasta llegar apagado y quedándose corto en el último tercio. Fandiño aprovechó las escasas opciones del animal en una prometedora primera serie antes de que el animal se apagase. Capítulo sin lucimiento ni posibilidades de éxito. Pinchazo y estocada. Pitos.

Tampoco embistió el tercero, que fue un ejemplar agrio y con su punto de agresividad. Estuvo habilidoso Alberto Aguilar, que logró sortear las dificultades con un trasteo técnico y lleno de empeño concluido con una estocada. Silencio. El sexto fue devuelto a toriles por blandear. En su lugar salió un sobrero de San Martín, un toro justo de fuerza y raza pero contrarrestado por su nobleza y bondad. Asentado Alberto Aguilar, fue hilvanando una faena reposada en la que, a base de pulso, instrumentó buenos muletazos, de uno en uno, que calaron entre un público receptivo a cuanto realizó el madrileño. Pinchó una vez antes de lograr una estocada de la que salió prendido y volteado aunque sin aparentes consecuencias antes de utilizar en tres ocasiones el descabello. Ovación con saludos tras dos avisos.

Madrid, domingo 9 de abril de 2017. Corrida del Domingo de Ramos. Cinco toros de Victorino Martín, bien presentados, serios, variados de hechuras, complicados y exigentes en líneas generales, de escaso juego. Uno de San Martín (6º bis), de buena presencia, justo de raza y fuerza, tuvo nobleza y resultó manejable. Iván Fandiño, silencio y pitos; Alberto Aguilar, silencio y ovación con saludos tras dos avisos, y Gómez del Pilar, que confirmaba alternativa, ovación con saludos y silencio. Entrada: Más de tres cuartos. Saludó en banderillas en el cuarto Roberto Martín “Jarocho”. Se guardó un minuto de silencio en memoria del niño Adrián Hinojosa.