Este lunes la Almería taurina se ha despertado con la triste noticia. Pepe Márquez, banderillero retirado y gran taurino, ha fallecido. Nació el 14 de enero de 1949 en Almería. No ha podido superar una terrible enfermedad. Toreó como novillero y decidió hacerse subalterno. Una carrera muy digna, con actuaciones importantes, que se vio truncada en 1981 por una brutal cornada. Aquel percance le obligó a alejarse de los ruedos pero su pasión por la Fiesta no dejó de crecer a lo largo de su vida. Regentaba entonces una pequeña plaza de toros familiar donde celebraba capeas, por lo que el veneno taurino se lo transmitió a sus hijos.
Pepe y Blas, sus dos vástagos, también probaron fortuna, primero como novilleros y en la actualidad como banderilleros. Han toreado a las órdenes de toreros como Vicente Barrera, Chamaco, Javier Conde o David Gil, entre otros. Su nieto Blas también sueña ahora con ser torero. Pepe le apoyó en sus primeros pasos con una grandísima ilusión.
Pepe Márquez al fondo, de paisano, cuando sus dos hijos actuaban como novilleros.
No era extraño verle en La Mezquita, en Guarromán, ya que viajaba a tierras jienenses con frecuencia, donde contaba con varios amigos ganaderos. Apoyó desde sus inicios a Curro Díaz, uno de sus toreros predilectos. Los que le conocimos disfrutamos de su gran sentido del humor, su generosidad, su buen concepto del toreo y sus anécdotas de toda una vida en el toro. Siempre apoyó todas las iniciativas taurinas de Almería, desde la Escuela Taurina -con Ruiz Manuel al frente- hasta cada una de las actividades que se desarrollaron en su ciudad. Hace dos inviernos tuve la oportunidad de estar en su tierra gracias a la invitación del Foro 3 Taurinos 3 y de Juan Aguilera. Jamás olvidaré aquella noche en la que no pasaban las horas.
Desde Aplausos enviamos mediante estas líneas nuestras más sentidas condolencias a los familiares y amigos del fallecido. Descanse en paz.
