Este domingo Fortes estrena temporada en Las Ventas ante toros de Victorino Martín, cuando aún persiste en el recuerdo su feliz encuentro en Málaga con un astado de este hierro. La apuesta, tan ambiciosa como arriesgada, es asumida por el diestro con ilusión y como una oportunidad. Llegó el momento Fortes.
-Cuando ya se vislumbra en el calendario el 25 de marzo, ¿cómo se encuentra?
-Me encuentro bien. Ilusionado, responsabilizado, sé lo importante que es esa tarde para mí pero la afronto como una oportunidad y como un reto personal.
-¿Se prepara uno de manera diferente cuando se trata de una corrida en un escenario tan importante y con un encierro de Victorino Martín?
-Creo que un torero debe de vivir en torero y prepararse para todo el año, no solo para una fecha en concreto. Pero sí es cierto que esta corrida tiene connotaciones muy especiales para mí por tener tanta importancia y por tratarse de una corrida de Victorino, y la preparación ha ido enfocada, prácticamente durante todo el invierno, a esas connotaciones, a las particularidades que tiene el toro de Victorino y en la búsqueda y el conocimiento de esos toreros que han entendido a ese toro. Todo eso me ha ayudado a desarrollar mi tauromaquia aplicándolo a ese encaste.
-Entiendo que ha sido un invierno muy intenso en cuanto a preparación…
-Primeramente ha sido muy intenso en la preparación física y luego en el toreo de salón he puesto muchísimo hincapié en buscar la naturalidad en el concepto que tengo, en dar un salto cualitativo en mi toreo y corresponder a las inquietudes que uno tiene como torero, sabiendo que se puede mejorar para dar mucho más de mí.
“El toro de Victorino si algo tiene es intensidad, sea para triunfar con él, para hacer un esfuerzo muy grande o para no estar bien, pero todo lo que se le haga se multiplica por diez”
-¿Cómo surge la posibilidad de entrar en el cartel de esta corrida?
-Surge por iniciativa de la empresa de Madrid. Creo que el año pasado mi paso por San Isidro fue muy sólido y durante la temporada no noté la recompensa a mi actuación o a ese esfuerzo, porque no pude estar en Panmplona y otra ferias importantes, pero quizá la recompensa llega ahora en forma de un trato excelente por parte de la empresa de Madrid. Después de esta corrida del Domingo de Ramos estoy anunciado en San Isidro y en junio fuera de la feria. Son tres tardes y eso significa que la afición de Madrid tiene interés en verme y que mi nombre sigue teniendo crédito.
-¿Qué es lo que le hace tomar la decisión de anunciarse en la corrida del Domingo de Ramos en Madrid?
-El convencimiento y la fe que tengo en mí. En otro momento de mi carrera no lo hubiera aceptado, pero ahora no lo veo tanto como una apuesta arriesgada sino como una oportunidad, no solo para poder dar un golpe de efecto, sino porque realmente me inspira el verme en Madrid y me ilusiona muchísimo poder torear un toro despacio. Preparar la corrida de la manera que le he dicho me está abriendo muchas puertas dentro de mi tauromaquia y realmente lo estoy viviendo con mucha pasión y con mucha ilusión. Sé que va a ser una tarde difícil, que va a ser exigente, porque torear en Madrid siempre es así y más una corrida de Victorino. Solo torear un tentadero en lo de Victorino ya es una dura prueba, figúrate una corrida en Madrid, pero es tanta la ilusión que por eso lo acepté. Pero como le digo, ahora me veo capacitado y en otro momento quizá me hubiera sobrepasado.
“Este invierno he puesto muchísimo hincapié en buscar la naturalidad, en dar un salto cualitativo en mi toreo y corresponder a las inquietudes que tengo como torero”
-Se trata, sin duda, de una apuesta ambiciosa no exenta de riesgos. ¿Hasta qué punto cree que puede repercutir lo que suceda esa tarde en el devenir de la temporada?
-Intento no pensar mucho más allá del día 25, tanto en las puertas que me pueda abrir o las que me pueda cerrar, porque se desvía un poco de mi objetivo, pero soy consciente de que mi vida y mi carrera ahora mismo pasa por Madrid y por las tres tardes que estoy anunciado, sobre todo en esa primera. Es una fecha muy buena por tradicional y porque llega muy pronto y aún hay muchas cosas por cerrar. Pero lo que realmente me ilusiona no son las ferias en las que pudiera entrar después de un triunfo en Madrid, sino poder mostrarme verdaderamente como torero, dar una buena dimensión y poder pegar ocho o diez naturales despacio en Madrid.
-Los toros de Victorino y Fortes no se han prodigado mucho a lo largo de su carrera.
-Es cierto que no nos hemos encontrado muchas veces, pero las veces que lo hemos hecho la conexión ha sido muy fuerte. Lo primero que toreé fue una novillada en Moraleja, que apenas ha lidiado novilladas, y me encontré muy bien. En Almodóvar maté una corrida en 2016 y en el campo he toreado tres o cuatro toros a puerta cerrada y siempre hemos congeniado muy bien. Es una ganadería que a mí me transmite muchas y buenas sensaciones y creo que con ella se pueden alcanzar cotas mucho más altas que con otras ganaderías.
“Mi vida y mi carrera ahora mismo pasan por Madrid y por las tres tardes que estoy anunciado, sobre todo en esa primera. Me veo capacitado para ello”
-A pesar de no haber toreado muchos toros de Victorino, hay uno con ese hierro lidiado en su encerrona en Málaga el año pasado, con el que firma una de las faenas más importantes de su carrera.
-Desde que se planteó la idea de hacer la encerrona de Málaga tenía claro que tenía que haber un toro de Victorino y, por esa corazonada, vino el toro y surgió algo grande. No digo que pueda ser una de las faenas de mi vida porque me queda por delante mucho que mejorar, pero sí que fue muy importante y tuvo mucha intensidad. Creo que el toro de Victorino si algo tiene es intensidad, tanto si es bueno como si es malo, sea para triunfar con él, para hacer un esfuerzo muy grande o para no estar bien, pero todo lo que se le haga se multiplica por diez y eso es algo muy bueno. Si lo toreas bien, te embiste más despacio que ninguno, si te juegas la vida, tiene un peso muy grande y si no estás a la altura, el petardo también es más grande. Soy de emociones fortes y Victorino también.
-El invierno ha sido muy intenso como me comentaba anteriormente y, por ello, muy propicio para mejorar y crecer, ¿en qué ha evolucionado Fortes como torero?
-Creo que soy capaz de dar respuesta a un mayor número de toros y me entran más toreros en la cabeza. El registro es más grande y eso siempre te da oportunidad de ser más creativo y de afrontar situaciones mucho más complejas. Dentro de esa cantidad de registros creo que he ahondado mucho más en la naturalidad y en la verticalidad. Creo que he evolucionado mucho en mi toreo con la mano derecha, porque siempre he tenido mayor facilidad para torear con la zurda, y he corregido algunas cosas que pueden permitir que se vea un gran cambio. También ha sido el invierno en el que más he podido evolucionar con el capote. No sé si después saldrá o no saldrá porque esto es un camino muy largo. Un invierno es muy largo cuando se está sin vestirse de torero pero es muy corto para lo que tiene que desarrollar un torero. He abierto un camino nuevo que tengo que ir recorriendo poco a poco y, que sin duda, va a dar resultados.
