Hace ya más de un año que el recortador valenciano Simón Gómez sufrió una aparatosa cogida, de la cual salió con una lesión grave…
Hace ya más de un año que el recortador valenciano Simón Gómez sufrió una aparatosa cogida, de la cual salió con una lesión grave de rodilla que le ha tenido apartado de los ruedos todo este tiempo. Fue en la Venta del Emperador, un toro de Javier Molina, en una tarde nefasta para él y para la afición del toro en la calle, ya que perdimos a un buen recortador durante todo este tiempo. Cuatro veces finalista en Madrid, en Las Ventas, campeón en Valencia en la feria de Julio y Octubre, campeón en Pamplona y vencedor de numerosos concursos a nivel nacional firmando actuaciones memorables (como aquella final en Madrid en el certamen Campeón de Campeones) nos hacen ver la dimensión que ha alcanzado esta figura del recorte. Personalmente lo conozco desde hace ya muchos años, pero me di cuenta de lo que podía llegar a ser cuando participamos en el mismo grupo en un concurso en Onda (Castellón). Nos tocó en suerte un complicado toro de Isaías y Tulio Vázquez, que se acostaba en el recorte una barbaridad, cortando el terreno muchísimo, y que nos hizo pasar un mal rato a todos los integrantes del grupo menos a Simón. Le hizo al toro lo que nadie podía, basando su actuación en aguantar las embestidas hasta el final, tirando de un valor y una serenidad increíbles. Como le aguantaba tanto las embestidas, el toro, si quería cogerle, no le cortaba el terreno. Y así, quieto hasta el último instante, dio un recital de recortes imposibles, dándonos un baño al resto que aún nos estamos secando. Valor seco y aguante son sus mayores virtudes. Un Perera del recorte. Igual que el maestro extremeño, una figura en lo suyo. Y esas virtudes las tiene que usar ahora también para superar esta mala racha. Tenemos ganas de volver a verle en la cara de los animales, ya sea en las calles, en los concursos de recortes o moviendo vacas en los obstáculos, que tampoco se le daba nada mal. Así que mucha fuerza, mucho ánimo, que lo difícil ya pasó. Fuerza Simón.
