La espada privó a un importante Emilio de Justo pasear dos orejas, una de cada uno del mejor lote de una desfondada corrida de Garcigrande. Buena imagen de Ginés Marín, que dio una vuelta al ruedo en el sexto con un lote nada propicio, y Cayetano, sin opciones. La décima de abono, en el objetivo de Agustín Arjona.