Arturo Macías sale a hombros junto a Andy Cartagena tras cortar una oreja de cada toro de su lote. Leo Valadez, sin suerte con un lote de nulas opciones de triunfo.
GALERÍA FOTOGRÁFICA DEL FESTEJO
Fotos: PLAZA MÉXICO
Andy Cartagena indultó al cuarto toro de la tarde, de la ganadería de Reyes Huerta, en la última corrida de la Temporada Grande en la Plaza México. El toro, de nombre Copo de Nieve, es el primero al que se le perdona la vida en un festejo de rejones en la Monumental de Insurgentes. El astado desarrolló virtudes como la acometividad, el tranco, la prontitud, la fijeza… lo que ayudó para que el jinete alicantino instrumentara una obra completa, haciendo valer la variedad de su cuadra en una faena en la que mezcló momentos de un concepto clásico con otros más espectaculares como los adornos montando a Humano. El público comenzó a pedir el indulto que finalmente el juez acabó concediendo.
En su primer turno perdió con el rejón de muerte una oreja que se había ganado tras una faena notable ante un toro de buena condición de Reyes Huerta. El rejoneador alicantino se dejó llegar cerca al toro, clavando con acierto al violín y con las banderillas cortas.
Arturo Macías cortó una oreja del segundo, un toro de José María Arturo Huerta, que si bien tuvo corto viaje, desarrolló un buen fondo de nobleza y tuvo como mayor virtud la humillación. El diestro azteca lo llevó siempre tapado en una labor de notable conexión con los tendidos. Coronó su actuación de una buena estocada. Frente al quinto, El Cejas logró una oreja a base de mucha entrega e insistencia. Recibió una fuerte voltereta en el quite, pero se repuso y volvió a la cara del toro con la raza que le caracteriza. La faena de muleta tuvo la virtud de la constancia y la fe ciega. Querer, querer y querer para acabar exprimiendo a un animal noble, al que mató de una estocada y un descabello.
Leo Valadez se estrelló frente al deslucido tercero de la tarde, un animal que llegó a saltar al callejón y que no dio ninguna opción al joven espada hidrocálido. Gazapón, huidizo y manso, fue imposible para Valadez, que lo intentó sin posibilidades de lucimiento. Menos opciones tuvo todavía con el toro que cerró plaza, un animal que pareció lesionarse en los primeros compases de su lidia pero que aguantó sin ser devuelto. Ante ese panorama, Valadez trató de hilvanar faena pero resultó ser un ejercicio baldío.
México D.F. (México), domingo 11 de febrero de 2018. Toros de Reyes Huerta, para rejones, el primero premiado con el arrastre lento, y el segundo, de nombre Copo de Nieve, indultado, y José María Arturo Huerta, para la lidia a pie. Andy Cartagena, silencio y dos orejas simbólicas; Arturo Macías, oreja y oreja; Leo Valadez, silencio en ambos.