Juan Reverte, gerente de Reyma Taurino, presentó recientemente la feria de San Agustín de Linares. Dos corridas de toros que han levantado gran expectación y que en estos momentos peligran por la medida de la Junta de Andalucía que exige la separación de 1,5 metros en los festejos taurino. “Ahora mismo no sé si habrá toros en Linares”, confiesa Reverte. “Lo fácil y lo lógico sería anunciar la suspensión. Pero como soy de la opinión de que las cosas hay que pensarlas cien veces y hacerlas una y no al revés, estoy dándole vueltas a la cabeza para ver si se me ocurre alguna solución. Hemos esperado mucho esta temporada para montar una feria y, con los carteles en la calle, me dolería mucho dejar sin toros a una afición que está deseando disfrutar de su espectáculo favorito. Y en esas estoy: es verdad que lo primero que tenemos que hacer es velar por la salud de las personas, pero también tenemos que pensar en la salud del toreo que es, más allá de un negocio, una pasión, que es por lo que estoy aquí: por pasión y por afición”.
“Es imposible que sea viable dar toros en estas circunstancias, pero estoy buscando fórmulas. La reducción del aforo ha sido un contratiempo, pero hay que aceptar las normas”
En todo caso, Reverte asegura que si “finalmente echemos adelante la feria, cumpliremos a rajatabla las medidas de seguridad para que todo el mundo esté tranquilo y para demostrar que, trabajando con profesionalidad, se pueden dar toros y no poner en jaque a la Tauromaquia por ser un irresponsable.
-¿Es viable un festejo con tan poco público?
-Es imposible que sea viable, pero repito que estoy buscando fórmulas. La reducción del aforo ha sido un contratiempo, pero hay que aceptar las normas. Lo que está en juego es la salud pública, la vida de las personas. Y tenemos que protegernos todos. Lo que sí tengo claro es que, si lo hacemos, no lo vamos a hacer como otros empresarios, aunque llamar “empresarios” a personas tan irresponsables, vamos a dejarlo en cuarentena, ahora que estamos en tiempos de rebrotes. Lo que es evidente es que tendremos que hacer un esfuerzo todos porque los tiempos que estamos viviendo son especialmente duros, y el toreo está demostrando que no está preparado para hacer frente a esta situación. Es el momento de dar un paso adelante y demostrar quién está dispuesto a luchar de verdad por el toreo y quién no. ¿Cómo lo voy a hacer? Si contesto estaría mintiendo porque aún no lo sé.
“No sé si en El Puerto se incumplieron las medidas de seguridad. Lo que tengo claro es que la empresa que ha dado los toros allí ha actuado sin ética porque el empresario soy yo y se ha cruzado sin miramientos”
-La norma del metro y medio de distancia entre espectadores surge tras las polémicas imágenes del Puerto, una plaza que usted conoce muy bien porque ha sido empresario las últimas temporadas. ¿Cuál es su situación actual con la plaza o con el Ayuntamiento?
-Pues que sigo siendo empresario del Puerto hasta que un juez no diga lo contrario. Mire, la situación que se ha creado por los toros de El Puerto es por la crisis sanitaria. Yo no sé si en El Puerto se incumplieron las medidas de seguridad, aunque todo apunta a que sí. Lo que tengo claro es que la empresa que ha dado los toros allí ha actuado sin ética porque el empresario soy yo y se ha cruzado sin miramientos. Se está investigando si esa tarde hubo alguna irregularidad, que sería muy grave, pero lo verdaderamente grave ha sido la forma de hacer el caldo gordo a un Ayuntamiento que va a tener que responder ante la justicia hasta que no se me compense por el dinero invertido y el tiempo perdido en El Puerto. Eso es lo grave. Si en las temporadas 18 y 19 hubo toros en El Puerto fue porque yo encargué y pagué las obras de rehabilitación más urgentes, pero el lamentable estado de la Plaza sólo me dejó dar espectáculos menos de dos meses de las dos temporadas completas que tengo concedidas. Y como parece que en estos tiempos ya ni lo que está escrito sirve, tendrá que ser un juez quien diga qué procede. Porque voy a llegar hasta el final.
-Las figuras van a Linares. Imagino que ellos son conscientes de la situación, ¿ha sido difícil la negociación?
-Todo lo contrario. Ha sido muy sencilla. Ellos son conscientes y responsables, y siempre que yo los he llamado han estado. Y en este caso, igualmente. Si no fueran conscientes de la situación no se habrían dejado anunciar en primera instancia, porque con la reducción del aforo al 50% tampoco existía rentabilidad. Es verdad que ahora el escenario es aún más difícil desde el punto de vista económico, pero las figuras del toreo lo son por algo y precisamente en este momento es cuando el toreo necesita la visibilidad que solo ellos le pueden dar. Y sí se les garantiza que se van observar escrupulosamente las medidas de seguridad, estoy convencido de que van demostrar, una vez más, por qué son figuras del toreo.
-Quien no está en Linares es Curro Díaz. ¿Por qué?
-No soy dudoso de haber puesto a Curro. De hecho, las cuatro últimas ferias de Linares las ha organizado la empresa que yo represento y ha toreado. Pero esta feria se planteó con una corrida de toros muy rematada con figuras y otra con jóvenes emergentes a los que hay que dar sitio. Creo que hemos puesto el dedo en la llaga, porque el de Juan Ortega, Álvaro Lorenzo y Daniel Crespo es un cartel que hace falta ver porque la afición los va a pedir. Los tres van a estar en las grandes ferias a corto plazo, aunque alguno de ellos ya lo está.
“Cuando se habla de unión en el sector, yo me río. Hay muy buenos empresarios, pero hay más oportunistas. Cada uno hace la guerra por su cuenta y nadie piensa en el futuro”
-¿Es optimista de cara al futuro?
-Lo soy porque mi naturaleza es de luchador y cuando se trabaja con buena intención las cosas tienen que salir bien, pero la situación es muy difícil. No estamos preparados porque no hay un plan. Nunca lo ha habido y nunca lo va a haber porque no hay ninguna unión empresarial. Cuando se habla de unión en el sector, yo me río. Hay muy buenos empresarios, pero hay más oportunistas. Cada uno hace la guerra por su cuenta y nadie piensa en el futuro, ni en la manera de frenar ataques o de gestionar problemas que vienen de fuera. O sea, que tienen razón los que piensan que el enemigo está dentro. Tenemos la posibilidad de dar toros y se dan pocos y mal. Lo único que da esperanza es que sí se ha podido comprobar que la afición tiene ganas de ver toros y que hay cantera con capacidad de ser alternativa de futuro. Por esa afición y por esos toreros es por los que hay que apostar. Y a eso voy a dedicar el tiempo que me quede en el toro, pero haciendo como los demás: la guerra por mi cuenta. Voy a por todas después de haber visto la falta de escrúpulos y la grosería con la que han actuado algunos supuestos compañeros. Por eso he abandonado ANOET, que no hizo nada cuando se le informó de la situación de El Puerto para que nadie se cruzara hasta que no se resolviera el problema que ha generado el Ayuntamiento con mi empresa, y ahora abre un expediente que es un brindis al sol de los políticos y que no sirve más que para seguir perjudicando la imagen del toreo. Hay muchas cosas importantes y necesarias por hacer y yo estoy dispuesto a hacerlas. Esta crisis sanitaria ha hecho que se acentúe mi preocupación por el futuro de la Fiesta y que el año que viene vaya a por plazas que necesitan que se trabaje duro en ellas.
“Voy a por todas después de haber visto la falta de escrúpulos y la grosería con la que han actuado algunos supuestos compañeros”
-¿Es momento ahora de renovar el sector, que haya cambios?
-Siempre es el momento. Y hay que trabajar al menos para intentarlo. Si no nos renovamos y ni nos reinventamos, el final de la tauromaquia estará servido más pronto que tarde. Si fuésemos capaces de remar todos los profesionales en la misma dirección podríamos atracar en puertos de primera división. Si no, vamos a acabar atracando no barcos, sino bancos para poder sobrevivir.
“He abandonado ANOET porque no hizo nada cuando se le informó de la situación de El Puerto. Ahora abre un expediente que es un brindis al sol de los políticos y que no sirve más que para seguir perjudicando la imagen del toreo”
-Un deseo para este año.
-Me gustaría que los ayuntamientos, las diputaciones, las propiedades públicas de plazas de toros en general, a la hora de hacer sus pliegos, cuenten con los profesionales. Pero no para hacer su agosto, como ha ocurrido en El Puerto, sino para intentar cambiar el sistema que ha habido hasta ahora: sucede que el que más años ha estado en plazas de primera y segunda es el que más opciones tiene. Y el mejor padre no es el que más hijos tiene, sino el que mejor los educa. Creo que se debe mirar la trayectoria, la personalidad, la brillantez y honradez de las empresas, no al que más veces salga en la foto ni al que mejor corbata lleve. Algunos dedicamos nuestro tiempo a trabajar sin buscar la foto fácil para demostrar nada. La profesionalidad se demuestra día a día. Y me gustaría que, en el futuro, eso se tuviera en cuenta. De momento, lo único que deseo es suerte para todos, porque la vamos a necesitar, y enviar un abrazo y toda mi fuerza a todos los estamentos de la tauromaquia en estos momentos tan duros.
