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La Medalla de Oro

En los últimos años, el Ministerio de Cultura no siempre estuvo acertado a la hora de gestionar la concesión de la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes del Toreo…

En los últimos años, el Ministerio de Cultura no siempre estuvo acertado a la hora de gestionar la concesión de la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes del Toreo, por lo que recibió innumerables y merecidas criticas. Ahora dicho ministerio está en otras manos y el actual ministro, don José Ignacio Wert Ortega, ha dicho que dará a la Tauromaquia el sitio que merece. Pues bien yo creo que podría, además de llevar a cabo los proyectos que al parecer tiene, empezar por conceder la Medalla de Oro de este año, sólo teniendo en cuenta los méritos artísticos, es decir como siempre debió ser pero no siempre fue.

Si así lo hiciere pienso que hay un torero con más de 20 años de alternativa al que nadie, en justicia, podría discutirle ese mérito; me refiero a Juan Serrano “Finito de Córdoba”. Es un torero de enorme calidad, dueño de una técnica difícilmente superable que, desde el punto de vista artístico, es de los que más han aportado al Toreo en toda su historia. Aúna en su torero elegancia, profundidad, hondura, empaque, prestancia y expresión estética inigualables.

En ocasiones precedentes, a veces, se concedió a dos toreros el mismo año, por ejemplo en 2003 a Ángel Luis Bienvenida y Espartaco, y el año pasado a Joselito y Pepín Martín Vázquez (a éste a título póstumo, cuando muchos la veníamos reclamando para él hace años).

Si este año se le concede a Finito de Córdoba podrían, al mismo tiempo, concedérsela al maestro Paco Ojeda, que debería tenerla hace ya bastantes años, pues es una deuda que el Ministerio tiene con este genial y revolucionario torero.

Da la casualidad de que Paco Ojeda es el padrino de alternativa de Finito de Córdoba, y me consta que ambos se admiran mutuamente, por lo que estoy seguro les agradaría mucho recibir la medalla al mismo tiempo.

Finito de Córdoba creo que la merece como el que más, que le corresponde ya, y si se le concede toda la afición aplaudirá tal concesión. Paco Ojeda debería tenerla hace mucho tiempo, por lo que en realidad sería un desagravio a la injusticia que se viene haciendo con él, y también la afición lo vería con satisfacción.