Morante de la Puebla, tras acabar con su lote en Pamplona, afirmó en unas declaraciones a Mundotoro TV lo siguiente: “Tengo una distensión de ligamento y me cuesta mucho dominar los trastos”. Dichas dolencias físicas le llevaron a pasar por la enfermería tras estoquear al cuarto toro de la tarde. Tras un primer estudio, fue derivado al hospital para seguir con la exploración médica.
“Ha molestado mucho el viento en el momento más importante de la faena”, explicó respecto a su segunda actuación. Las molestias físicas no le impidieron mostrar su apego por la Feria de San Fermín: “Es un día especial que no quería dejar pasar”.