Fotos: ANDRE PIMENTEL
La corrida concurso de ganaderías de las Sanjoaninas fue, un año más, un notable espectáculo. Los hierros terceirenses volvieron a lucir la bravura y la variedad genética de sus ejemplares, los rejoneadores dieron una gran tarde de toreo a caballo y los forcados de Terceira y del grupo californiano de Merced compitieron a gran nivel para llevarse también el trofeo en liza.
Pero, de entre todos los protagonistas, dos brillaron con luz propia sobre el resto: el rejoneador Joao Moura hijo, que dio una completa tarde ante un lote de muy distintas condiciones, y el toro “Predigoto”, de la divisa terceirense de Francisco Sousa, bravo, repetidor y enrazado.
Moura dictó una lección de maestría y capacidad lidiadora ante el sobrero de José Albino Fernades, un animal reservón y de juego venido a menos al que le llegó siempre de frente y con temple, dejándose ver, para clavar arriba a pesar de las dificultades. Aunque su labor más redonda fue la que cuajó con el serio y hondo ejemplar de Joao Gaspar que ganó el premio a la mejor presentación.
Con este toro, que galopó con ritmo y prontitud aunque sin demasiada entrega, el rejoneador añadió a su calidad y a su gran técnica un punto mayor de intensidad y emoción en su actuación dejando así momentos de mucha emoción, los mejores de la fresca y lluviosa tarde-noche, que pusieron en pie los abarrotados tendidos de la plaza angrense.
El toro premiado por su bravura fue el de menos peso del sexteto, fino, bajo y armónico de hechuras. De origen Atanasio y Pinto Barreiros, el enrazado cuatreño de Francisco Sousa no dejó de embestir al galope durante toda la lidia acudiendo a los embroques con fijeza y entrega, de principio a fin de su lidia, sin rehuir a una solo cite a los caballos de Joao Pamplona.
El rejoneador terceirense tuvo que hacer todo un esfuerzo para someter y templar esas fuertes arrancadas, en una faena a más que no desmereció la bravura el animal. Con el tercero, complicado por su falta de clase y entrega, Pamplona también fue subiendo el nivel de su toreo a medida que avanzaba la lidia.
Otro de los toros destacados de la corrida fue el cuatreño que abrió plaza, de la divisa de Rego Botelho, de puro origen Jandilla. Al revés que sus hermanos lidiados a pie el pasado martes, este tuvo una brava nobleza, con un ritmo fijo y atemperado en sus embestidas con el que Vítor Ribeiro se acopló de mitad de faena en adelante, justo cuando sacó su mejor caballo. Más mérito tuvo la actuación con el cuarto, de Falé Filiipe, con el que logró lucirse con habilidad a pesar de las pocas opciones que le dio el desrazado ejemplar.
En cuanto a los forcados, el grupo de amadores de la Tertulia Tauromáquica Terceirense y el estadounidense de Merced mantuvieron una sana pero dura rivalidad por llevarse el trofeo a la mejor pega, con mucho valor en cada embroque ante toros que conservaron su fuerza y su viveza hasta el último momento.
Finalmente, la pega premiada fue la que, con gran aguante, ejecutó con el tercero Tomás Ortins, de la TTT, grupo del que hoy se despidió, con otra excelente pega al quinto, el veterano Hugo Jesús, al que sus compañeros pasearon a hombros en su última vuelta al ruedo.
Angra do Heroísmo (Isla Terceira, Azores). Viernes, 29 de junio de 2018. Tercera corrida de la feria de Sanjoaninas. Corrida de rejones concurso de ganaderías. Toros, en este orden, de Rego Botelho, bravo y noble, José Albino Fernades -sustituto de otro del mismo hierro devuelto por descoordinado-, reservón, Ascençao Vaz, sin clase ni entrega, Falé Filipe, desrazado y con complicaciones, Joâo Gaspar, manejable y con movilidad, y Francisco Sousa, enrazado y bravo. Muy desiguales de volúmenes, alzada y cuajo, los más hondos y serios fueron los de Botelho y Gaspar; y el más terciado el de Sousa. Los rejoneadores Vítor Ribeiro, vuelta al ruedo en ambos; Joao Moura hijo, vuelta al ruedo y vuelta al ruedo; Joâo Pamplona, vuelta al ruedo en los dos.
