EL PALCO

Museo Pepe Cabrera, una joya taurina poco conocida

Rafael Comino Delgado
lunes 01 de marzo de 2021

Recostada junto al mar, justo donde acaba el Atlántico y empieza el Mediterráneo, en la bahía de Algeciras, yace la Línea de la Concepción, ciudad con gran tradición taurina y coplera. Por su afición y por el número de cantantes de “copla española” y no “copla andaluza”, como algunos dicen, se puede considerar, La Línea, como la capital mundial de la copla.

De allí son originarias varias ilustres dinastías taurinas, de oro y de plata. Como no puedo citarlos a todos permítaseme solo recordar el nombre del maestro Carlos Corbacho, que en los años sesenta del pasado siglo destacó sobremanera, y apuntaba a gran figura, pero un desgraciado accidente, sufrido en Valencia en 1963 -se le clavó un estoque en el muslo derecho- cortó su brillante carrera.

Pues en esta bella ciudad existe un museo taurino, el Museo Taurino de la Línea, que en realidad es el Museo Taurino “Pepe Cabrera”, por su contenido sin duda uno de los mejores de toda España, sino el mejor. Desde luego el mejor que yo he visto. Una joya taurina poco conocida, que merece ser visitada se sea o no aficionado, pues contiene objetos de gran valor taurino, artístico e histórico.

Este museo fue fundado por don José Cabrera Duarte, Pepe Cabrera para los amigos, militar de profesión, que un día decidió coleccionar objetos relacionados con el mundo del toreo, al que era gran aficionado, guardándolos en su propia casa, que hoy día se queda bastante más que pequeña para albergar todo el material que reúne. Tan es así que gran parte de su colección está expuesta en la plaza de toros de Estepona, formando otro museo. Se inauguró en 1960, y cuando don José faltó se hizo cargo de la dirección del mismo su hijo Benito, al que sucedió su hermano Curro Duarte (nombre en los carteles, pues fue un destacado novillero), en realidad Francisco Cabrera Vallecillo, y actualmente ya le ha sucedido su hijo Currito Duarte (matador de toros), nieto del fundador. Todos ellos una familia taurina donde las haya, que llevan por bandera la cordialidad, la amistad, el respeto y el bien hacer.

El Museo está ubicado junto a la plaza de toros (desde la puerta del museo a la puerta de la plaza se llega andando en un par de minutos), y consta de cuatro salas repletas de objetos, como figuras de toreos a tamaño natural (Joselito y Belmonte), vestidos de torear de grandes figuras actuales -Finito de Córdoba- y del pasado. Destaca uno de Joselito el Gallo y otro del gran Salvador Sánchez, Frascuelo, recientemente donado por una familiar del gran estoqueador granadino. Cabezas de toros ilustres, utensilios de torear (capotes muletas, estoques, ayudas,) una imagen de la Macarena vestida de luto al día siguiente de la muerte de Joselito el Gallo, fotografías a miles, varios cuadros del pintor don Pedro Escacena, así como carteles y un sin fin de cosas más. Además, lo tienen preparado para celebrar actos culturales taurinos, lo que antes de la pandemia maldita ocurría con frecuencia.

Pues aprovechando la profunda remodelación a que se está sometiendo la plaza de toros, como se publicó en este medio, gracias al interés y esfuerzo del Ayuntamiento, especialmente de su alcalde, don José Juan Franco Rodríguez y su teniente de alcalde, don Juan Domingo Macías Pérez, me consta, de buena tinta, que el Museo “Pepe Cabrera” se ubicará en las dependencias de la plaza de toros, que va quedar “de dulce”. Un verdadero monumento histórico, del siglo XIX -se inauguró en 1883-pero adecuado al siglo XXI avanzado, donde se podrán dar espectáculos taurinos y de otro tipo.

Me imagino que tanto los dueños del Museo, como el Ayuntamiento ya tendrán pensado cómo colocarlo, pero sin duda es una decisión muy acertada, y sería ideal clasificar, por ejemplo, por temas o por personaje con el que se relacionan todos los objetos que hay en el museo, y colocarlos con espacio suficiente para que el visitante los pueda ver y disfrutar de ellos. Pensamos que se necesitaría un espacio de 700-800 metros cuadrados mínimo.

Esperemos que las cosas vayan bien y para el próximo mes de julio, fecha de las fiestas de la ciudad, el virus chino, marrajo que se viene directamente al pecho, esté bastante dominado y se pueda reinaugurar la plaza con un cartel de tronío, como es deseo de todos.

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