(Foto: Carmelo Betolaza)FOTOS DE CARMELO BETOLAZA DEL FESTEJO
Juan Ortega ha paseado la primera oreja del serial ante el novillo que abría plaza, un ejemplar bien presentado, con movilidad pero al que le ha faltado transmisión. Ortega ha manejado con gusto el capote. Con la muleta a la faena le faltó ligazón, alternando buenos pasajes con otros de menos intensidad. En todo caso, la labor no llegó a coger vuelo. Mató de una buena y efectiva estocada. El presidente concedió la oreja a pesar de que la petición no era mayoritaria. No pudo redondear su tarde en el cuarto, un toro andarín con el que no se entendió Juan Ortega.
El segundo de Adolfo Martín fue un novillo encastado que empujó bien en varas. Brandon Campos lo toreó bien con el capote y en el inicio de faena, pero finalmente se impuso la casta del animal, que puso en complicaciones al mexicano. Labor de más a menos. Se pudo desquitar en el quinto, un gran novillo de Adolfo Martín, que fue aplaudido de salida por su presencia, y para despedirlo por su gran juego. El de Adolfo recibió dos puyazos. Comenzó la faena en buenas tandas por el pitón derecho, donde el novillo embestía con clase. Con la mano izquierda toreó con temple y el público se metió en la faena. Pero poco a poco la labor fue perdiendo intensidad y todo decayó. Tampoco estuvo acertado con los aceros, esfumándosele el triunfo.
El tercero fue recibido con aplausos por su presentación. Unas expectativas que pronto se vinieron abajo por la falta de fuerzas del novillo. Perdió las manos al salir del peto y en banderillas y en la faena de muleta Fernando Rey no le pudo bajar la mano. Cuando el novillero trató de exigirle, el novillo se caía. Era imposible hacer más. Tuvo más fortuna en el que cerraba plaza, un toro bravo, encastado, con clase, recorrido y calidad con el que Rey protagonizó los mejores momentos de la tarde. Gran inicio de faena con series templadas por el pitón derecho rematadas con pases de pecho que eran carteles de toros. No bajó la intensidad por el pitón izquierdo, pero no estuvo acertado con los aceros, perdiendo la puerta grande.
Arnedo (La Rioja). 28 de septiembre de 2013. Segundo festejo del Zapato de Oro. Novillos de Adolfo Martín. El primero, bien presentado con poco recorrido. El segundo, encastado. El tercero, magníficamente presentado, sin fuerzas. El tercero, con movilidad. El cuarto, con clase. El quinto, un gran novillo, con calidad, repetición y bravura. El sexto, otro buen novillo, encastado y con clase. JUAN ORTEGA: Oreja y silencio; BRANDON CAMPOS: Silencio y vuelta al ruedo tras aviso; FERNANDO REY: Silencio y oreja. Entrada: Media plaza.
