Fotos: KAKEL
-Este viernes toman antigüedad en Madrid. Eso son palabras mayores.
-Así es, hemos esperado muchos años pero ahora ha llegado el momento. En temporadas anteriores hemos tenido la oportunidad de ir a Madrid pero no estábamos seguros en ese momento de adquirir un compromiso de tanta responsabilidad pero ahora sí estamos preparados para hacerlo. La ilusión que tenemos toda la familia es muy grande.
Quien habla es José Luis Marcuello, hijo de Pepe Marcuello, ganadero, junto a sus hermanos y familia, de Los Maños. Antes de hablar con APLAUSOS, José Luis acaba de dar el último vistazo a la novillada que pondrán en juego en Las Ventas. Aunque la divisa aragonesa tiene en este segundo tramo de la temporada compromisos importantes como Bayona, Zaragoza o Valencia, el ganadero no esconde que la de Madrid es la cita que le ha quitado el sueño en los últimos meses. “Cada mañana cuando me levanto voy a ver cómo están los novillos, que no se hayan pegado ni hayan tenido ningún percance. Hay dos o tres novillos que me gustaría ver lidiar y las primeras miradas del día son para ellos, para asegurarme de que están bien”, afirma con lógica preocupación ya que un verano con estas temperaturas ha incrementado las peleas y las riñas. En este punto, cabe pedirle al ganadero que se “moje” sobre uno de esos tres utreros en los que tantas esperanzas tiene depositadas. “Diré el 29”.
“Hay dos o tres novillos que me gustaría ver lidiar y las primeras miradas de cada mañana son para ellos. ¿Apostar por uno? Diré el 29”
La novillada, tal y como se aprecia en las fotos de Kakel que ilustran este reportaje y reconoce el propio ganadero, “es fuerte porque una plaza de la exigencia de Las Ventas así lo requiere. Es fuerte tanto de caras como de kilos, incluso algún novillo, de ahí que tengamos cierta preocupación en este sentido, está algo sobrepasado y ya sabemos que a este encaste les viene mejor menos volumen para poder embestir”. El primer examen para los ganaderos es por la mañana. La prueba del reconocimiento. “Tengo confianza en que los que van a reconocer la novillada son profesionales y entendidos del toro. Lo que no se le puede pedir a un santacoloma es que sea un toro exagerado y ellos, como profesionales, entiendo que sabrán respetar el encaste”.
-En más de una ocasión no se ha respetado. ¿Es su máxima preocupación?
-En todas las plazas que hemos lidiado no hemos tenido problemas en este sentido. No me puedo quejar porque siempre nos han tratado bien.
La novillada va abierta de sementales, en concreto de los tres más contrastados de los seis que tienen en la actualidad. “Hay algún novillo de muy buena reata que por su trapío no puede ir a Madrid, pero los que tenemos reseñados para Las Ventas están en el tipo. Lo que más me gusta es que la novillada es muy pareja”, confiesa y añade: “Cuando se vean anunciados los nombres de algunos novillos a muchos les van a sonar. A Madrid hay que ir, a priori, con las máximas garantías para que luego salgan las cosas medio bien”. ¿Algún Quejoso?, preguntamos con intención en referencia al novillo indultado en Zaragoza en 2014 y que toreó Varea. “Quejoso lo guardaba para Madrid pero por su morfología tendrá que ir a otra plaza”, responde entre risas.
UN ANIVERSARIO ESPECIAL
La ganadería de Los Maños ha cumplido este 2018 su trigésimo aniversario. Fue en 1988 cuando Pepe Marcuello, que había iniciado su andadura como ganadero en 1977 dedicándose al festejo popular, y sus hermanos fundaron esta divisa de encaste Santa Coloma. “Está siendo una temporada especial. Tanto mis hermanos como mis primos y yo nos hemos criado desde pequeños alrededor del toro. Lo hemos mamado desde chicos, es una ganadería muy familiar, estamos muy unidos”, comenta antes de continuar: “Mi padre tiene tres hermanos, por desgracia Joaquín falleció al año siguiente de formar la ganadería, era el que más afición tenía de todos, así que estamos deseando que salga todo bien para que tanto mi padre como mis tíos y como el que está arriba, disfruten”, afirma emocionado.
“Me gustaría que el público se emocionara. Como ganaderos es lo más importante porque antes que ganaderos somos aficionados”
-¿Con qué se iría satisfecho de Madrid?
-Si le dan la vuelta al ruedo a un novillo no estaría mal… -ríe-. No voy a pedir tanto. Lo que me gustaría de verdad es que el público se emocione, eso, como ganaderos, para nosotros es lo más importante porque antes que ganaderos somos aficionados. Nos gusta la emoción. Madrid es la mejor plaza del mundo y estar anunciados nos hace mucha ilusión a todos así que si sale la cosa medianamente bien, imagínate lo que puede suponer para nosotros. No pido triunfar a lo grande, pero deseo que salgamos aliviados, que a la gente le guste la novillada porque ha generado expectación. Espero que la afición salga contenta y con ganas de ver más novillos y toros de Los Maños.
-¿Y qué es lo que más les tiene intranquilos de una plaza como Las Ventas en estas horas previas?
-Sobre la plaza no lo sé porque nunca hemos lidiado. Ya veré, si tenemos ocasión de volver, cómo es la afición, la plaza, el presidente o los veterinarios y podré contestar mejor acerca de esto. Así que lo que más me preocupa es que se vea un buen espectáculo.
“Todas las plazas son exigentes porque se pone a prueba lo que tienes en casa. No sirve funcionar en unos sitios sí y en otros no”
Los encargados de lidiar y estoquear la novillada serán Jesús Martínez, Aquilino Girón y Ángel Téllez. “Ocurre en muchos festejos, especialmente en las novilladas, que los novilleros que torean lo nuestro están poco placeados y sin tanto oficio como el que requiere una novillada de este encaste. Las circunstancias y la situación, por desgracia para los chavales, no es fácil, así que torear una novillada en Madrid y de Santa Coloma como esta, con su seriedad y su volumen, tiene mucho mérito. Hay quien ha toreado más y otros menos, pero esperemos que los que hayan toreado menos saquen la raza de torero que llevan dentro para que puedan ofrecer un gran espectáculo”.
Para la divisa de Los Maños no es nueva la experiencia de lidiar en una plaza de primera categoría ya que ya saben lo que es hacerlo en cosos de la relevancia de Valencia, Zaragoza o la siempre exigente y torista Vic-Fezensac. “Para el ganadero todas las plazas son exigentes porque se está poniendo a prueba lo que tienes en casa. Unas tendrán más repercusión que otras pero todas tienen importancia. No nos sirve que salgan buenos toros en plazas de pueblo y en las grandes no, o al revés”, expone.
