Recorrieron juntos las plazas de las provincias peruanas compartiendo la pasión y la dureza del toreo. Y entre la amistad y la rivalidad, Roca Rey y Joaquín Galdós cruzaron el charco para llegar a España en el largo camino del mundo del toro. El próximo 29 de octubre ambos se verán las caras en un ansiado mano a mano en el cartel más esperado de la Feria del Señor de los Milagros de Lima. Entretanto, calientan este duelo frente a frente con la palabra, en una entrevista en en el periódico Perú 21.
“Cada vez que había un mano a mano, has triunfado tú. Yo nunca. No sé por qué voy a tener un mano a mano contigo, sinceramente…”, le dice Roca Rey a Galdós en tono de broma cuando recuerdan sus orígenes compartiendo carteles de becerristas: “¡Hay que romper el maleficio!”, le responde Galdós en el mismo tono.
Preguntados por el sentido del inminente mano a mano de Acho, Andrés responde: “Siendo sinceros, ni Joaquín necesita ganarme la partida ni yo necesito ganarle a él. En el toreo todos tienen su camino. El toreo es un sentimiento muy, muy personal. Más que un enfrentamiento, yo creo que es un día para el Perú. Son dos toreros peruanos. Son tres ganaderías peruanas. Es la plaza de Acho, la plaza de Lima, que es la más antigua de América. Peruana. El público es peruano. Aquí el único que va a salir triunfando es el país, el Perú”.
“Joaquín ha dicho que yo lo motivo a él, pero creo que verdaderamente es al revés”, dice Roca Rey sobre Galdós a lo que éste responde con complicidad: “El toreo te hace pasar por los mismos sufrimientos, por las mismas alegrías, por las mismas sensaciones. Es muy difícil tener esa complicidad con alguien que no es torero”.
¿Es cierto aquello de torero casado, torero acabado? Roca Rey responde: “No creo, la verdad; no creo para nada. Me dijo mi apoderado Roberto Domínguez que hay que estar soltero y enamorado. Eso me dijo. Y la verdad es que, pensándolo un poco fríamente, no es que te cases y termina tu profesión; al contrario, muchas veces la carrera de los toreros empieza a funcionar después de dos o tres años de casado. Yo he tenido novia siete años y ha sido la que más estabilidad me ha dado en la vida y sin ella quizás ahora mismo estaría perdido. Una mujer creo que es muy importante para el hombre. No solo para el torero, sino para todos”.
El miedo, el público, las razones de ser torero… son otros de los temas sobre los que ambos toreros disertan en una amplia entrevista para calentar el mano a mano de Lima. La emoción está servida…
