LIMA

Roca Rey, dos orejas y rabo en el festival de cierre de La Esperanza

Jaime de Rivero
lunes 22 de noviembre de 2021
Lo acompañaron a hombros Joaquín Galdós, Román y el becerrista Marco Pérez, que debutó en Lima y le cortó las dos orejas al sobrero de regalo

El primero de Paiján embistió suelto y echando las manos por delante, no tuvo fijeza en el percal, impidiendo el lucimiento de Finito de Córdoba. Tras el tercio de varas y las banderillas de trámite, Juan Serrano lo fijó por el derecho sin cuajar la tanda; por el izquierdo el toro se lo pensó más. A media altura y cruzándose logró los mejores muletazos por el pitón derecho. Espada trasera y una oreja generosa.

El duro castigo que recibió en varas transformó para bien al segundo de Santa Rosa de Lima, brusco y suelto de salida. En la muleta sacó el fondo de bravura, arrancándose de lejos con codicia aunque sin clase ni nobleza. Román estuvo firme y valiente, aguantando cuando se requería, logrando cuajar una buena faena a un toro con genio y peligro. Estocada fulminante, algo caída, que fue premiada con dos orejas.

José Garrido le enseñó a embestir en los medios al tercero de Santa Rosa que, como sus hermanos, también fue brusco, descompuesto y deslucido de salida. Otra vara fuerte. Y es que a estos toros hay que pegarles en el caballo para ahormar las embestidas y que se dejen lidiar. Con doblones de castigo completó la tarea, para poder torearlo por naturales aprovechando la movilidad y repetición, que es cualidad positiva de esta ganadería. El extremeño, valiente y aplicado, sacó provecho a pesar de que el toro desarrollaba malas ideas. Pinchazo, estocada y ovación.

El cuarto de Paiján, fijo y  andarín, salió mermado del caballo, por lo que el quite y las banderillas fueron mimos para cuidar que no se cayera. Recuperado de facultades, Roca Rey lo toreó con suavidad y temple por el derecho, aprovechando que el toro peleaba con codicia. Así fue bajándole la mano hasta someterlo con elegancia por abajo. Por el izquierdo el animal se lo pensaba y reponía, sin que fuera óbice para que el torero se impusiera en las cercanías. El arrimón final enloqueció a los tendidos. El estoconazo coronó la actuación.

Joaquín Galdós salió decidido a triunfar con el quinto de Paiján, un noble y codicioso ejemplar que mantuvo su comportamiento hasta la muerte. Galdós lo cuajó de principio a fin, con su distinguido empaque y torería. Fino y poderoso a la verónica, se lució quitando por chicuelinas rematadas con la revolera. Los doblones fueron excelsos, para luego llevarlo con suavidad, temple y elegancia, tanto por el derecho como por el izquierdo. Adornos y filigranas fueron el colofón de su importante obra. Cortó dos orejas tras un pinchazo, estocada y descabello.

El sexto de Santa Rosa de Lima, descompuesto de salida, no facilitó los primeros tercios. Samuel Calderón lo recibió en los medios con pases cambiados por la espalda, quietos y elegantes. Logró dos buenas tandas mandonas por el pitón izquierdo, para luego probarlo por el derecho por donde el toro humillaba con clase y recorrido. Hubo buenos muletazos pero la faena no creció a mayores. Culminó con bernadinas y media estocada. Recibió una oreja.

Debutó en Lima la joven promesa del toreo Marco Pérez, quien se mostró valiente, seguro y solvente con el becerro de Santa Rosa de Lima, que acudía pronto y alegre al cite. El niño tiene el toreo en la cabeza y se coloca en la distancia apropiada para ligar los pases. Le hizo faena a un animal que se dejó torear, aun cuando no humillaba, llevándolo embebido y poniéndole la muleta en la cara para poder ligar. Remató con unos pases circulares en cercanías que levantaron al público de sus asientos. No acertó con la espada.

Se regaló un becerro, también del hierro de Santa Rosa para Marco Pérez, que lo toreó con clase de capote en ceñidas chicuelinas. Con la muleta le hizo faena, ligando los pases en cercanías, con gusto y variedad. Mató de media estocada y recibió las dos orejas.

Lima (Perú). Plaza de toros de La Esperanza. Domingo, 21 de noviembre de 2021. Festival. Novillos de Paiján (2º, 4º, y 5º, premiado con la vuelta al ruedo), nobles y encastrados, y de Santa Rosa de Lima (1º, 3º, 6º), con movilidad y complicados, y dos becerros de este mismo hierro. Finito de Córdoba, oreja; Román, dos orejas; José Garrido, ovación con saludos; Roca Rey, dos orejas y rabo; Joaquín Galdós, dos orejas; Samuel Calderón, oreja y Marco Pérez, ovación con saludos y dos orejas en el de regalo. Entrada: Lleno.

ÚLTIMAS NOTICIAS

Cargando
Cargando
Cargando
Cargando
Cargando
Cargando
Cargando
Cargando