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Rubén Pinar

Hoy toreo en Madrid. Llego con la moral alta y con ganas de salir a disfrutar e intentar estar bien. En esa plaza los toreros salimos tan presionados que muchas veces corremos el riesgo de no ser nosotros mismos frente al toro… Hoy toreo en Madrid. Llego con la moral alta y con ganas de salir a disfrutar e intentar estar bien. En esa plaza los toreros salimos tan presionados que muchas veces corremos el riesgo de no ser nosotros mismos frente al toro. Voy a procurar que eso no pase conmigo esta tarde. Voy a salir a divertirme, a intentar cuajar un toro como el otro día hice en Nimes y disfrutar de esas sensaciones tan bonitas que siente un torero cuando el público se le entrega.

Os escribo desde el hotel, al ladito de Las Ventas. He llegado esta mañana y lo primero que he hecho ha sido ponerme las zapatillas de deporte y salir a correr un rato a ritmo suave, unos veinticinco o treinta minutos, el tiempo suficiente para romper a sudar. Acabo de darme una ducha para espabilarme y ahora estoy esperando a que lleguen mi cuadrilla y mi apoderado con las noticias del sorteo. Me han dicho que la corrida es muy buena y sólo toca esperar a que me hayan correspondido los toros que más gustaban a toda mi gente.

Santiago está muy pendiente de cómo se cierran los lotes y hoy creo que le toca sacar la bolita a Montoya. Mis dos lidiadores se van turnando y hoy a Juan Rivera le toca grabar con la cámara de su móvil imágenes de mis toros. Prefiero verlos antes y así evitamos enfados cuando vea salir un ‘pavo’ a la plaza en lugar de ese toro tan bonito que decían por la mañana que me había tocado… jajajaja.

Dentro de un rato me iré a comer y luego dormiré un poco la siesta, para estar descansado y despierto de mente esta tarde. Cuando toreo y las corridas empiezan a las siete, como la de hoy, como normal porque hay tiempo para digerir bien y la tarde es muy larga y exigente. Pasaré el rato en la habitación, viendo la tele e intentando estar tranquilo y relajado. Si todo va bien, y hay triunfo, por la noche ya tendré tiempo de hacer otras cosas…