A propósito de la muerte de José Manuel Inchausti “Tinín” se ha comentado que en su única actuación en la plaza de toros de Sevilla no salió por la Puerta del Príncipe porque se lo negaron los maestrantes. Esta afirmación no responde a la realidad. La historia es bien conocida. El 1 de mayo de 1966 se celebró en la Maestranza una novillada con Manolo Sanlúcar, Pepe Luis Segura y el debut de Paquirri, que lidiaron novillos de Carlos Núñez. Paquirri cortó tres orejas y salió a hombros por la Puerta del Príncipe. El clamor popular así lo exigió y el presidente de la corrida lo permitió. En la novillada del día 8 de mayo, también con reses de Núñez, repitió Paquirri con su hermano Riverita y Tinín, que se presentó en Sevilla. El torero madrileño cortó tres orejas, pero no salió a hombros por la Puerta del Príncipe. Era un agravio comparativo con lo sucedido una semana antes con Paquirri. ¿Por qué no salió Tinín a hombros? Como quiera que estuve presente en las dos novilladas y guardo un recuerdo imborrable de lo sucedido, merece la pena que deje las cosas claras.
Es cierto que el tema de la Puerta del Príncipe de Sevilla siempre ha sido muy discutido. Antes de 1981, la salida a hombros era por aclamación popular con el consentimiento del presidente de la corrida. En un reportaje próximo, pretendo contar la historia de las salidas a hombros por esta mítica puerta. Baste comentar ahora que hasta después de la Guerra Civil no comenzaron a salir los toreros triunfadores a hombros por ella con alguna asiduidad. En el Reglamento taurino de 1962, que estuvo vigente muchos años, se hace mención a la salida por la puerta principal de las plazas de toros. En Sevilla existe una puerta principal y una Puerta del Príncipe. A raíz de una corrida excepcional en San Miguel de 1952, fecha en la que Rafael Ortega, Luis Miguel y Antonio Ordóñez salieron los tres a hombros por la del Príncipe, sin que alguno hubiera cortado las tres orejas, comenzaron de forma intermitente a salir a hombros algunos toreros. Pero no había ninguna ordenanza al respecto.
Tinín cortó tres orejas, pero el presidente de la corrida, sin consultar a nadie, se negó a abrir la Puerta del Príncipe. Tinín, al llegar a la Puerta del Príncipe, se bajó al suelo, salió andando y, ya fuera del coso, volvió a ser levantado a hombros. Los maestrantes tuvieron nada que ver en el asunto
El día 8 de mayo de 1966, Tinín, vestido de celeste y plata, cortó tres orejas en su presentación en Sevilla. Riverita cortó dos orejas a un gran novillo de Núñez y Paquirri cortó un solo trofeo esa tarde. Al final del festejo los tres toreros fueron izados a hombros por los capitalistas. En un primer momento se intentó sacar por la Puerta del Príncipe a la terna. El presidente, el famoso don Tomás León, se negó. Quienes portaban a Tinín insistieron y se acercaron a la Puerta del Príncipe para sacarlo en triunfo, pero el presidente de la corrida, sin consultar con nadie, negó la posibilidad de abrirla. Y Tinín se bajó al suelo, salió andando y, ya fuera del coso, volvió a ser levantado a hombros. Los maestrantes tuvieron nada que ver en el asunto. Riverita y Paquirri fueron sacados por la puerta principal.
Tinín no volvió a Sevilla y nunca más para torear en su plaza. Es algo bastante extraño que no repitiera ni de novillero ni ya de matador de toros
Tinín no volvió a Sevilla y nunca más para torear en su plaza. Es algo bastante extraño que no repitiera ni de novillero ni ya de matador de toros. Volvió muchas veces en su calidad de taurino y en alguna ocasión pude hablar de esa corrida de su triunfo sevillano. Siempre estuvo de acuerdo con la versión que ahora dejo reseñada. Me pareció un hombre encantador y muy educado. Su muerte me ha producido mucho dolor.
Decía que la historia de la Puerta del Príncipe merece un reportaje especial que llegará en breve a Aplausos. Como avanzadilla, repito que en 1981 la propia Real Maestranza dictó una ordenanza en la que regulaba la necesidad de cortar tres orejas en dos toros para salir a hombros por su puerta más señera. Solo se ha saltado esa ordenanza en dos ocasiones y ambas cargadas de simbolismo. Ocurrió con José María Manzanares el día que se cortó la coleta en Sevilla el 1 de mayo de 2006, y con Espartaco el 5 de abril de 2015 en su definitiva retirada.
